Era el momento de contar con la cantera. Francesc Arnau fue el primero en asomar la cabeza, justo antes de que los dos porteros que apuntaban más alto del fútbol base, como eran Pepe Reina y Victor Valdés,
accedieran hasta las puertas del primer equipo. Llorenç Serra Ferrer
apostó por Pepe ya que otro de los porteros fichados, como fue el
celtiña Richard Dutruel, tampoco cuajó y la confianza en Francesc
Arnau estaba disminuyendo, y tras encajar cinco goles en Malaga,
pasaria al banquillo. Pepe apuntó buenas maneras, aunque tampoco se
consolidó debido aa unas defensas cogidas por los afileres y consigió la
contratación de "Tito" Bonano en el siguiente ejercicio le restó
mucho protagonismo. Su progresión corría serio riesgo de estancarse y
traspasado con opción de compra al Villarreal.
Por su parte, Bonano cumplió con el expediente y dio la alternativa a Víctor Valdés. Por medio también se produjo el fichaje del Robert Enke (qepd), quien solo disputó un partido de Liga y tuvo la mala suerte de ser el portero en la eliminación copera en Novelda, además su fragilidad mental le perjudicó mucho en el equipo blaugrana. Valdés se asentaría de forma definitiva en la temporada en la que el club dio el cambio de rumbo hacia el éxito con la victoria en las elecciones de Joan Laporta y la presencia en el banquillo de Frank Rijkaard.
El entrenador holandés no tuvo dudas. El fichaje del turco Reçber Rustu no significó una competencia real para Víctor (a pesar de ser considerado el mejor portero del Mundial), quien ganó a pulso el puesto de titular con Albert Jorquera como suplente. Esta combinación, con permiso del actual portero del Rayo Rubén Martínez, tuvo continuidad hasta enero del 2008. El debate en la portería se había finiquitado. Valdés fue el héroe en la final de París en 2006 y incluso los más críticos se quedaron sin argumentos para discutirle. Víctor continuó creciendo y la única variación fue en su acompañante. La grave lesión de Jorquera con la Selección de Catalunya propició el fichaje de Jose Pinto. Aunque el meta de Bescanó siguió en la plantilla hasta 2010, el andaluz se consolidó como el recambio de Valdés ante cualquier eventualidad.
Por su parte, Bonano cumplió con el expediente y dio la alternativa a Víctor Valdés. Por medio también se produjo el fichaje del Robert Enke (qepd), quien solo disputó un partido de Liga y tuvo la mala suerte de ser el portero en la eliminación copera en Novelda, además su fragilidad mental le perjudicó mucho en el equipo blaugrana. Valdés se asentaría de forma definitiva en la temporada en la que el club dio el cambio de rumbo hacia el éxito con la victoria en las elecciones de Joan Laporta y la presencia en el banquillo de Frank Rijkaard.
El entrenador holandés no tuvo dudas. El fichaje del turco Reçber Rustu no significó una competencia real para Víctor (a pesar de ser considerado el mejor portero del Mundial), quien ganó a pulso el puesto de titular con Albert Jorquera como suplente. Esta combinación, con permiso del actual portero del Rayo Rubén Martínez, tuvo continuidad hasta enero del 2008. El debate en la portería se había finiquitado. Valdés fue el héroe en la final de París en 2006 y incluso los más críticos se quedaron sin argumentos para discutirle. Víctor continuó creciendo y la única variación fue en su acompañante. La grave lesión de Jorquera con la Selección de Catalunya propició el fichaje de Jose Pinto. Aunque el meta de Bescanó siguió en la plantilla hasta 2010, el andaluz se consolidó como el recambio de Valdés ante cualquier eventualidad.
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