Diario Gol
Ayer por la mañana, Andoni Zubizarreta afirmaba a la prensa que Luis Suárez “ya es jugador del Barcelona a todos los efectos”. A esa hora, el uruguayo aún no había firmado el contrato que lo liga al club azulgrana, aunque no se haría esperar mucho. Esa misma tarde, Suárez se dirigió al Camp Nou y estampó su rúbrica en el contrato que el Barça le tenía preparado.
El presidente Bartomeu le mostró a su nuevo jugador las instalaciones del Camp Nou, aunque siempre evitando ser vistos por los medios de comunicación, y mucho menos posando para ninguna fotografía a nivel oficial, debido a la sanción de la FIFA que recae sobre el delantero.
Ahora falta que la Republica Bananera de la FIFA, levante la sanción y si el Barça debe ir hasta los juzgados ordinarios, se va
No se debe permitir que los que viven de gorra y sin dar un golpe al agua, puedan decidir que una acción que no ha provocado lesión sea castigada con más dureza que una que ha podido acabar con la carrera de un deportista.
La del mordiscoa es una agresión, pero la otra fue a lesionar y de esas hay muchas en cada partido, donde un defensa poco culto intenta romper al crack contrario, jaleado por sus compañeros y organizaciones como la FIFA
Ayer por la mañana, Andoni Zubizarreta afirmaba a la prensa que Luis Suárez “ya es jugador del Barcelona a todos los efectos”. A esa hora, el uruguayo aún no había firmado el contrato que lo liga al club azulgrana, aunque no se haría esperar mucho. Esa misma tarde, Suárez se dirigió al Camp Nou y estampó su rúbrica en el contrato que el Barça le tenía preparado.
El presidente Bartomeu le mostró a su nuevo jugador las instalaciones del Camp Nou, aunque siempre evitando ser vistos por los medios de comunicación, y mucho menos posando para ninguna fotografía a nivel oficial, debido a la sanción de la FIFA que recae sobre el delantero.
Ahora falta que la Republica Bananera de la FIFA, levante la sanción y si el Barça debe ir hasta los juzgados ordinarios, se va
No se debe permitir que los que viven de gorra y sin dar un golpe al agua, puedan decidir que una acción que no ha provocado lesión sea castigada con más dureza que una que ha podido acabar con la carrera de un deportista.
La del mordiscoa es una agresión, pero la otra fue a lesionar y de esas hay muchas en cada partido, donde un defensa poco culto intenta romper al crack contrario, jaleado por sus compañeros y organizaciones como la FIFA
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