Mundo Deportivo
Ronaldinho ha sido el gran protagonista de la final
consolación del Mundial de Clubs, que ha enfrentado este sábado al
Guangzhou Evergrande, vigente campeón de Asia, y al Atlético Mineiro,
vigente campeón de la Libertadores.
El partido, disputado en el Stade de Marrakech (Marruecos), se ha saldado con triunfo del equipo de Ronnie
por 2-3, un marcador al que el ex azulgrana ha aportado un golazo de
falta (min. 45) y completado por sus compañeros en el descuento cuando
él había sido expulsado por ensañarse con Zhao Xuri después de que éste le hubiera entrado en falta por detrás y pateado cuando yacía sobre el césped.
Ronnie se quejó de la agresión sufrida, que fue el detonante de su reacción, pero el árbitro iraní Alireza Faghani sólo le envió a la ducha a él.
Un día agriducle para el ex azulgrana
La jornada ha sido, pues, agridulce para Ronaldinho Gaúcho, que al filo del descanso había hecho historia empatando con el egipcio Mohamed Aboutrika como único jugador en conseguir dos tantos de falta directa en el citado torneo FIFA.
Cabe recordar que Ronnie ya había visto puerta en las
'semis' ante el Raja (3-1) con un soberbia 'libre directo'; 48 horas más
tarde, ha repetido ante el Guangzhou, ejecutando su obra de arte con la
zurda y desde unos 20 metros.
Tras ser expulsado, Ronaldinho
abandonó el campo ¡entre una ovación!, sonriendo y con 2-2 en el
luminoso. Poco después, pese a estar en inferioridad numérica el Mineiro
logró el 2-3, obra de Luan.
Antes de ver tarjeta roja, Ronnie ya había dado un codazo involuntario y un 'manotacillo' a un jugador del conjunto de Marcello Lippi que le estaba sometiendo a un 'marcaje lapa' (min. 58).
Y
en la primera mitad, sufrió una lesión en sus partes nobles, fruto de
otra 'caricia' de un futbolistas del Guangzhou Evergrande chino; aunque
doloroso, el percance no le impidió seguir jugando.
Nuevamente un colegiado demostrando su intilidad a la hora de arbitrar un encuentro, permiten las entradas reiterativas que ponen en peligro a los cracks y si estos se defienden, no dudan en expulsarlos. Es algo que nunca he entendido.
Al final siempre pagan los grandes actores de partido y los leñeros quedan impunes, con lo que se demuestran que nunca han jugado en toda su puta vida un partido. Hoy también se ha podido ver en el Getafe-Barcelona, por suerte los nuestros no han caido en el juego duro de los madrileños, pero Undiano ha demostrado que no sabe el reglamento
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