El terreno de juego del Benito Villamarín estaba en malas condiciones. No por culpa del Betis,
sino por una plaga de rosquillas negras, una oruga que no hay césped
que se le resista, que duerme de día y se activa de noche la muy golfa.
El club sevillano, eso sí, se ha encargado de mejorar el aspecto con una
arena verde que ha perjudicado totalmente el espectáculo.
Poco se podía hacer. Así, el Barça no lograba imprimir el ritmo de partido, faltaba velocidad de balón y movilidad. A eso se le debe sumar que el Betis presionaba arriba y obligaba al Barcelona ha jugar en su campo más de los normal e intentar aprovechar los espacios que dejaba la avanzada defensa de Pepe Mel. Y en el Villamarín Beach era complicado. Con el cúmulo de condiciones, mejor asegurar los tres puntos y volver para Barcelona. Pero el peaje ha sido demasiado caro.
Le estaba constando entrar en el partido, de hecho casi no ha había intervenido, y en la primera que ha encarado Leo Messi se ha resentido de los problemas musculares. Ha recibido un trompicón de un rival y en un cambio de ritmo se ha ido al suelo aquejándose de las molestias. Era el minuto 20 y el Barça se quedaba sin su mejor futbolista.
Por él ha entrado Andrés Iniesta, que ha priorizado su eficiencia sin dejar su fino estilo de señorito del balón. Pero sobre la arena, mira tu por dónde, se desenvuelve mejor un crack brasileño llamado Neymar. En peores plazas habrá toreado el ex del Santos, encargado de abrir el marcador frente el Betis.
Y otro que ha peleado en mil batallas es Cesc Fàbregas. En la Premier League, cuando jugaba en el Arsenal, había vivido cientos de partidos de este estilo. De falso nueve, ocupando la posición de Messi ha marcado dos goles. El segundo, el gol del cojo, justo después de pedir el cambio por unas molestias en el ligamento lateral interior de la rodilla derecha. Pues mire, más caro el peaje de vuelta a casa. Eso sí, con los tres puntos y más lideres.
La excusa de la "rosquillas verdes", no me vale. Que hacen los cuidadores para no vigilar el estado e intervenir antes que se convierta en plaga. Pero esto es culpa del colegiado de turno, que si ve que el estado del Cesped puede acarrear peligro para los profesionales, debe intervenir y suspender el partido.
Además intervenir parando el juego sucio de uno de los dos equipos, si desde el principio pone el reglamento en el cesped, no hubieramos visto la candidad de faltas (que no quiso ver) que recibió Neymar de sus rivales, que parecían que ayer tenían la veda abierta. González González, nuevamente la categoria que existe en el arbitraje español y que no es pésima es lo siguiente... eso si le portestas por recibir, va en plan chulo piscinas para amenazarte con una tarjeta, a este donde le han dado el título de árbitro, cuando no vale ni para arbitrar un partido de prebenjamines
Poco se podía hacer. Así, el Barça no lograba imprimir el ritmo de partido, faltaba velocidad de balón y movilidad. A eso se le debe sumar que el Betis presionaba arriba y obligaba al Barcelona ha jugar en su campo más de los normal e intentar aprovechar los espacios que dejaba la avanzada defensa de Pepe Mel. Y en el Villamarín Beach era complicado. Con el cúmulo de condiciones, mejor asegurar los tres puntos y volver para Barcelona. Pero el peaje ha sido demasiado caro.
Le estaba constando entrar en el partido, de hecho casi no ha había intervenido, y en la primera que ha encarado Leo Messi se ha resentido de los problemas musculares. Ha recibido un trompicón de un rival y en un cambio de ritmo se ha ido al suelo aquejándose de las molestias. Era el minuto 20 y el Barça se quedaba sin su mejor futbolista.
Por él ha entrado Andrés Iniesta, que ha priorizado su eficiencia sin dejar su fino estilo de señorito del balón. Pero sobre la arena, mira tu por dónde, se desenvuelve mejor un crack brasileño llamado Neymar. En peores plazas habrá toreado el ex del Santos, encargado de abrir el marcador frente el Betis.
El día de los 'currantes'
Hoy era el día para obreros del fútbol. Con sello Barça, pero trabajadores. De Alex Song, vaya. Otro que ha aparecido en la playa sevillana para dar el gol a Pedro, que de currante tiene un rato. Ha recibido el pase del camerunés y sin pensárselo, pim-pam, el canario ha encarrilado el partido.Y otro que ha peleado en mil batallas es Cesc Fàbregas. En la Premier League, cuando jugaba en el Arsenal, había vivido cientos de partidos de este estilo. De falso nueve, ocupando la posición de Messi ha marcado dos goles. El segundo, el gol del cojo, justo después de pedir el cambio por unas molestias en el ligamento lateral interior de la rodilla derecha. Pues mire, más caro el peaje de vuelta a casa. Eso sí, con los tres puntos y más lideres.
Además intervenir parando el juego sucio de uno de los dos equipos, si desde el principio pone el reglamento en el cesped, no hubieramos visto la candidad de faltas (que no quiso ver) que recibió Neymar de sus rivales, que parecían que ayer tenían la veda abierta. González González, nuevamente la categoria que existe en el arbitraje español y que no es pésima es lo siguiente... eso si le portestas por recibir, va en plan chulo piscinas para amenazarte con una tarjeta, a este donde le han dado el título de árbitro, cuando no vale ni para arbitrar un partido de prebenjamines
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