Fue el antídoto al que se agarró Florentino
Pérez para tratar de acabar con la hegemonía del Barça. El presidente
blanco no tuvo ningún reparo en pagarle al Inter de Milán 12 millones de
euros para poder contar con José Mourinho.
El Barça venía de ganar el histórico triplete la temporada anterior y en la 2009-10 le volvió a arrebatar la Liga al Real Madrid, de ahí que Florentino quisiera contar con Mou, que acababa de emular a Pep Guardiola con otro triplete en el Inter, además de ser el verdugo de los azulgrana en las semifinales de la Champions privándoles de disputar la final en el Santiago Bernabéu.
Florentino se las prometía muy felices con Mourinho, pero la realidad ha sido muy distinta al cuento de hadas que él había imaginado con el técnico portugués al frente de su banquillo. Tres años después de la llegada de Mourinho al Real Madrid, la diferencia de títulos entre el conjunto azulgrana y el blanco es abismal.
El Barça ha logrado la friolera de ocho títulos (dos Ligas, una Champions, una Copa del Rey, un Mundial de clubs, una Supercopa de Europa y dos Supercopas de España) por sólo tres del Real Madrid con el 'Special One' en su banquillo (Copa del Rey, Liga y Supercopa de España).
Además, de los tres títulos conquistados por el Madrid de Mou, como mínimo uno de ellos llegó acompañado de polémica. La final de Copa del Rey que disputaron Barça y Madrid en Mestalla tuvo al colegiado Undiano Mallenco como gran protagonista. El árbitro navarro se tragó dos expulsiones claras de Pepe y Arbeloa y anuló un gol a Pedro por un fuera de juego dudoso.
Cuando un presidente de un club en vez de buscar lo mejor para su equipo, lo que intenta es traer el "anti" Pep, o "anti" Tito suele pasar estas cosas y es que meta la pata hasta el corvejónEl Barça venía de ganar el histórico triplete la temporada anterior y en la 2009-10 le volvió a arrebatar la Liga al Real Madrid, de ahí que Florentino quisiera contar con Mou, que acababa de emular a Pep Guardiola con otro triplete en el Inter, además de ser el verdugo de los azulgrana en las semifinales de la Champions privándoles de disputar la final en el Santiago Bernabéu.
Florentino se las prometía muy felices con Mourinho, pero la realidad ha sido muy distinta al cuento de hadas que él había imaginado con el técnico portugués al frente de su banquillo. Tres años después de la llegada de Mourinho al Real Madrid, la diferencia de títulos entre el conjunto azulgrana y el blanco es abismal.
El Barça ha logrado la friolera de ocho títulos (dos Ligas, una Champions, una Copa del Rey, un Mundial de clubs, una Supercopa de Europa y dos Supercopas de España) por sólo tres del Real Madrid con el 'Special One' en su banquillo (Copa del Rey, Liga y Supercopa de España).
Además, de los tres títulos conquistados por el Madrid de Mou, como mínimo uno de ellos llegó acompañado de polémica. La final de Copa del Rey que disputaron Barça y Madrid en Mestalla tuvo al colegiado Undiano Mallenco como gran protagonista. El árbitro navarro se tragó dos expulsiones claras de Pepe y Arbeloa y anuló un gol a Pedro por un fuera de juego dudoso.
Distancia abismal en imagen
El Barça no sólo ha logrado golear al Madrid de Mourinho en cuanto a títulos, sino que la imagen que han ofrecido uno y otro equipo dentro y fuera del campo también ha sido abismal. Mientras el técnico portugués se ha ganado antipatías desde todas partes -jugadores (rivales y propios), técnicos, prensa...-, el Barça no ha hecho más que sumar adeptos a su causa. En los últimos años cracks de nivel mundial como Rooney, Ferdinand, Ferguson... han elogiado una y otra vez el juego que ha hecho el BarçaRecuerdo cuando a un presidente del Madrid, en vez de traer jugadores válidos para la sección de basket, lo únido que se le ocurria era buscar en el mercado el antiNorris y a pesar de ser un jugador de rodillas de cristal, sus enfrentamientos con Fernando Martin (qepd) echaban chispas y en la mayoría salia vencedor Audie...
En el futbol ha pasado lo mismo se intentado acabar con el ciclo comenzando la casa por el tejado y asi les ha ido. Espero que lo siga haciendo asi
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