Diario Gol
Si Sandro Rosell no tenía suficiente evidenciando las malas relaciones
que mantiene actualmente el FC Barcelona con la Federación Española de
fútbol, en la sección de baloncesto también existen problemas con las
entidades federativas, concretamente con la Euroliga.
Y es que Rosell, con la decisión de no construir un nuevo Palau tal y
como prometió en campaña temporal, puede provocar que el Regal Barça
descienda de categoría y deje de forma parte de la élite del baloncesto
europeo. “No podemos poner en riesgo al club para construir un nuevo
Palau. Ahora mismo no tenemos el dinero para acometer este proyecto y no
vamos a endeudarnos más”, aseguró el presidente en su discurso de
balance de temporada.
Rosell, además, explicó que espera una nueva moratoria de la Euroliga,
algo que difícilmente el máximo órgano del baloncesto europeo
aceptará. Y es que, sin hablar directamente con la Euroliga, el
presidente azulgrana dio por roto el acuerdo existente entre club y
órgano federativo y por el Barça disponía de una moratoria hasta la
temporada 2015 siempre y cuando se cumpliesen unos plazos con la
construcción del nuevo recinto.
Según dicho acuerdo, en diciembre de este mimos año el Barça debería
de haber obtenido ya la licencia municipal para la obras del nuevo
Palau. Será en ese momento cuando la Euroliga anuncie que el club
azulgrana perderá la retirará la Licencia A que tienen los clubs
europeos más importantes. De esta forma, el Regal Barça pasará a ser un
equipo de segunda fila al no tener un pabellón con una capacidad mínima
de 10.000 espectadores. De esta forma, clubes como Madrid, Unicaja,
Caja Laboral, CSKA Moscú, Emporio Armani, Fenerbahçe, Maccabi,
Olympiacos, Panathianikos o Zalgiris mirarán por encima del hombro al
conjunto azulgrana. Además de perder peso dentro de la Euroliga, el
Barça perderá el derecho a jugar la Euroliga independientemente de su
posición en Liga.
La otra opción, descartada desde el primer momento por la directiva,
es la de jugar en el Palau Sant Jordi. Sin embargo, desde la directiva
no se piensa en esa alternativa al preferir que el conjunto azulgrana
descienda de categoría dentro del baloncesto europeo.
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Veremos que pasa, pero las promesas de Rosell son como las de Zparo o
Rajoy, son promesas que se las lleva el viento. Hace años que se pidio
esa moratoria, y ya debería estar construido el pabellon en la Ciutat
Esportiva, pero parece que su "preocupación" por las secciones es la
misma que ha tenido siempre. Y como ya dijo cuando era vicepresidente
deportivo, en la época de Laporta... Las secciones deberían
autofinanciarse, cosa que es imposible y menos cuando una sección como
el basquet, lleva años pidiendo un pabellon con más capacidad, ya que
siempre quedan personas en espera, de conseguir ese abono para el Palau
Blaugrana. Espero que nunca se cumplan estas espectativas
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