EFE
La estatua de bronce, de casi tres metros de altura y que se inaugurará
el 6 de mayo, estará situada en la esquina suroeste del estadio que,
por razones de patrocinio, ha cambiado su nombre a Sports Direct Arena.
El club de las "urracas" inaugurará la estatua del exentrenador del
Barcelona fallecido en 2009 antes del encuentro de liga inglesa frente
al Manchester City, último en casa de la temporada.
La obra, realizada por Tom Maley, servirá para conmemorar los cinco
años (1999-2004) que el preparador inglés pasó en el club del norte de
Inglaterra y al que guió a la Liga de Campeones y a las semifinales de
la ya extinta Copa del la UEFA:El director ejecutivo del Newcastle,
Derek Llambias, se mostró "encantando de poder honrar a Sir Bobby
Robson con este último tributo".
"Era una gran persona y un gran embajador de este equipo de fútbol y
de la ciudad. Consiguió logros importantes durante su época como
entrenador aquí y esta estatua es una buena forma para que el club le
recuerde", explicó Llambias en la web del club.
Bobby Robson destacó como entrenador en el Ipswich Town, donde pasó
trece años, antes de hacerse cargo de la selección inglesa, a la
entrenó desde 1982 hasta 1990.
Ese mismo año, el exinternacional inglés fichó por el PSV Eindhoven
holandés, al que entrenó durante dos temporadas antes de dar el salto a
Portugal de la mano del Sporting de Lisboa (1992-1994) y del Oporto
(1994-1996), donde contrató al actual técnico del Madrid, José
Mourinho, primero como intérprete y después como ayudante.
Una temporada después, Robson fichó por el Fútbol Club Barcelona,
donde logró la Copa del Rey, la Supercopa de España y la ya extinta
Recopa de Europa, lo que le valió para conseguir el galardón de
Entrenador del Año.
En la temporada 1998-99, el técnico inglés volvió al PSV Eindhoven,
donde permaneció solo un curso antes de fichar por el Newcastle United
inglés.
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Bobby Robson se merece no solo esa estatua, se merece un homenaje en
forma de torneo en el cual participen algunos de los clubs donde ha
dejado huella. Robson fue un gentleman de este deporte y por dode ha
pasado ha dejado una huella imborrable. En el club blaugrana no se le
trato en su día, cuando era entrenador, como se debía... la fuerte
división entre Nuñistas y Cruyffistas. Y eran estos los que iban al
estadio a silbar a un equipo, que a excepción de la liga hizo un
triplete: Recopa de Europa, Copa de España, Supercopa de España... algo
dificil de igualar en su día
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