El próximo miércoles día 7 de este mes de marzo se cumplirán 20 años del primer mosaico visto en el Camp Nou. Participaron en aquella producción unos 20.000 barcelonistas que deslumbraron al mundo en un Barça-Madrid.
Aquel 7 de marzo de 1992 se inició una larga tradición de animación mediante unos murales de grada confeccionados a base de cartulinas de diversos colores.
La composición y dimensión de estos mosaicos han sido siempre el resultado de un complejo proceso de diseño y de concepto pues cada uno ha transmitido en un momento dado un sentimiento más allá de los dos impactos inmediatos de un mosaico.
Detrás del atractivo colorista y del mensaje explícito en cada uno de los 56 realizados a lo largo de estos años siempre hubo algo más.
El FC Barcelona fue el primer club de Europa no italiano en apostar por los murales, sobre todo por la capacidad de respuesta de la afición barcelonista en los grandes acontecimientos y partidos como los Barça-Madrid, que se llevan la palma de los encuentros con mosaico, nada menos que 18 partidos.
Se hizo mosaico en el último de Copa del Rey, en el partido de vuelta de las semifinales, y lo hubo en el recordado encuentro de vuelta de semifinales de la Champions 2010, pese a la lluvia que empezó a caer desde dos horas antes del partido.
Aquella fue una muestra de profesionalidad y técnica a la hora de mantener secas y a punto las cartulinas y una heroicidad de los barcelonistas que estuvieron en su sitio y a la hora pese a la climatología adversa y el terrible caos circulatorio alrededor del estadio.
Importado de Italia, los propios expertos transalpinos han reconocido que la evolución y puesta en escena del estilo de los mosaicos del Barça se han convertido en referentes internacionales.
El principio
Los orígenes hay que buscarlos en el colectivo que los propulsó y los realizó, la PB Almogàvers, que en su momento apoyó la iniciativa de un socio, Jordi Sant, que aún hoy, veinte años después, sigue siendo el responsable de crearlos y producirlos, muchas veces en un tiempo récord.
Jordi Sant realizó diferentes viajes al corazón de la animación de los clubs italianos hasta dominar la técnica y darle un toque esencialmente barcelonista y único en el mundo.
Aquella experiencia de liderazgo de Almogàvers dio paso seis años más tarde a un periodo más breve de coparticipación de diferentes grupos de animación como Sang Culé, Unibarçataris y Boixos Nois, estos cuando eran penya oficial del club.
Al cabo de poco, el propio club asumió la ejecución final de estos mosaicos que también han recibido a lo largo de los años el apoyo de diferentes medios de comunicación. Mundo Deportivo especialmente ha patrocinado numerosos mosaicos en el ámbito natural de su identificación con la afición barcelonista.
Mensajes con sentido
Porque, en el fondo, no habría mosaicos sin sus verdaderos protagonistas, los miles de socios que siempre han prestado su incondicianal y anómima ayuda a la hora de levantar una cartulina. Parece algo sencillo, pero no es obligatoria ni se hace sólo porque los demás también la alzan al cielo.
Siempre se ha percibido en el estadio la sensación de verdadera voluntad colectiva, de unidad total y de convicción en que cuando los jugadores saltan al terreno de juego y les recibe el mensaje directo, único y manifiestamente cohesionado de miles de cartulinas en armonía, hay detrás ese alma de club empujándoles hacia la victoria. Pocos mosaicos han fallado
TODOS LOS BARÇA-MADRID CON MOSAICO
7 marzo 1992 --1-1
8 enero 1994 --5-0
11 febrero 1996 --3-0
10 mayo 1997 --3-0
19 octubre 2000 --2-0
16 marzo 2002-- 1-0
23 abril 2002 --(Semifnal Champions) 0-2
6 diciembre 2003 --1-2
20 noviembre 2004 --3-0
1 abril 2006 --1-1
10 marzo 2007 --3-3
21 diciembre 2007 --0-1
13 diciembre 2008 --2-0
29 noviembre 2009 --1-0
29 noviembre 2010 --5-0
20 abril 2011 --(Final Copa del Rey/Mestalla) 0-1
3 mayo 2011 --(Semifinal Champions) 1-1
25 enero 2012 --(Semifinal Copa del Rey) 2-2
-----------------------------------------------------------------------------------------------------
Alguien en su día que es impresionante cuando 100.000 personas te reciben alzando su cartulina al viento, formando uno de esos famosos mosaicos.
La verdad es que lo he vivido en el Estadio, siendo uno de esos que levantaban su cartilina y cuando en visto el resumen en casa, he sentido una emoción increible por haber participado en ella, es algo increible y que solo los que han estado inmersos en esa situación, sabe de lo que hablo
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada