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La Generalitat de Valencia, entonces presidida por Francisco Camps, adjudicó al Instituto Nóos, la entidad sin ánimo de lucro dirigida por Iñaki Urdangarín, 6 millones de euros para organizar los Juegos Europeos, a pesar de que el Comité Olímpico Internacional (COI) se había negado a que se celebraran por considerar que el proyecto era “inviable” e “imposible”, según 'El Mundo'. La
concesión millonaria podría suponer la comisión de un delito de
prevaricación, es decir, tomar una resolución injusta a sabiendas. A pesar de la negativa del COI, Camps, acompañado por Urdangarín y Alejandro Blanco,
máximo responsable del Comité Olímpico Español, ofreció una rueda de
prensa en el Palacio de la Generalitat, durante la cual declaró que los
Juegos Europeos eran, en su opinión, “no una utopía, sino un suelo,
algo palpable”. También especificó que organizar los Juegos “supondría un esfuerzo inversor de 400 millones de euros” en
la Comunidad. Camps añadió: “Comienza la apasionante tarea de contar a
Europa la necesidad de tener unos Juegos de estas características”.
A continuación, intervino Urdangarín. El duque de Palma aseguró que
se tomaba la organización de los Juegos como “un reto personal” y
destacó “el amplio espectro” del proyecto “por englobar a todos los
estados europeos”. Urdangarín no dudó en afirmar que Valencia estaba “preparada para acoger cualquier acontecimiento deportivo”
y puso como ejemplo la Copa América. “Esto es un ‘plus’ para que yo me
implique personalmente en esta iniciativa que resalta y promueve los
valores del olimpismo”, añadió.
Una semana después, Mario Pescante, presidente de los
comités olímpicos europeos y actual vicepresidente del Comité Olímpico
Internacional, vetó la idea desde la sede del Comité Olímpico
Internacional, situada en la ciudad suiza de Lausana. Sen declaraciones
a la Agencia Efe, aseguró que “en estos momentos es imposible la puesta en marcha de unos Juegos continentales”.
“¿Por qué van a aceptar las federaciones unos Juegos Europeos si
la de fútbol ya tiene su campeonato continental; la de atletismo
también; la de baloncesto, igual; la de natación de lo mismo; y todos
tienen mucho éxito?”. Pescante aseguró entonces: “Es un tema
económico”. “Con lo que gana por la venta de derechos de televisión de
sus campeonatos en Europa, la IAFF (Federación Internacional de
Atletismo) trabaja cuatro años. No veo por qué va a admitir unos Juegos
que hagan competencia a su propia competición”, afirmó.
Las declaraciones de Pescante no fueron escuchadas por Camps. El ex
presidente valenciano adjudicó, dos meses después, la subvención de seis
millones a Urdangarín. Obvió, además, otro detalle: ni un
particular, ni una empresa, ni un instituto sin ánimo de lucro pueden
organizar un evento olímpico. Esa es una competencia exclusiva del COI. Pero, aunque los Juegos no se celebraron, Urdanagrín y su socio Diego Torres, cobraron 328.000 € procedentes de las arcas valencianas.
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Parece ser que a Camps le crecen los "enanos" y ha salido de un caso de
"corrupción" para meterse en otro. Lo más lógico es que en este caso sea
declarado inocente, viendo la importancia de los principales imputados,
no pueden culpar a los principales, a las cabezas pesantes de este
caso.
La verdad es que, todos podemos estar tranquilos, que nuestros ojos y
oidos pueden ver y escuchar lo que sea, que los jueces y jurados
partidistas, dirán que es "no culpable" y que aquí no pasa nada, todos
los implicados pueden seguir robando impunemente.
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