Cap.963: El Barça temporada a temporada (1899 - ¿?) [cap.68]

Temp.1966/67 (Cap.2)

A oesar de que Enric Llaudet había conseguido enderezar la nave economica del club, había fracasado en lo deportivo. En sus dos primeros periodos presidencialaes solo había ganado una Copa de España y una Copa de Ferias
La verdad es que para los aficionados era un balance muy empobrecedor. La tremenda buena voluntad, tenacidad y entusiasmo de la que hbái hecho gala siempre Llaudet, no habia tenido su compensación e los resultados.
Al termino de esta temporada, el presidente se hallaba en una situación bastante comprometida. Debía buscar nuevas salidas. Para ello decidió que se debía crear un Consejo Consultivo, una especie de Senado del que formarian parte las personalidades mas representativas del club.
Para el tema deportivo decidió fichar a un scretario técnico: Casildo Oses
Este último hecho desató una crisis importante por que el nombre no cayó bien en algunos sectores del club. Ya en la primera reunión del Consejo provocó algunas dimisiones, entre las cuales estaba nuestro entrañable: Nicolau Casaus, hombre de notable influencia entre los aficionados cules y que la dictadura no le permitía asumir ningún cargo directivo en la entidad, sencillamente era vetado por que se le consideraba antifranquista y por su talante democrático.
Y como era de preveer, estalló la "Bomba Oses", que viendo que no contaba con simpatias en el barcelonismo, quiso cortar por la vía rápida: "Mi gran pecado es no ser catalán. Tanto que casi pienso que antes de ir a Catalunya, tendré que pasar por el Santo Padre para que excomulgue por no ser catalán. Parece que alli hay discriminaciones. Así como las hay entre blancos y negros, locos y cuerdos, hay catalanes y no catalanes..."
Estas declaraciones provocaron una reacción en cadena en la aficiñon catalana. Si ya de por si, Catalunya se sintía bastante vilipendiada y sus simbolos suprimidos por el franquismo, pues solo faltaba que un "personaje" como Osés se permitiera hablar de esta guisa. Y es por ello quela Junta Directiva decidió extirpar el "cancer" por lo sano, revocando el nombramiento, lo cual fue aplaudido por todos los sectores del club, sin excepción.
Pero LLaudet estaba ya "herido de muerte" y era evidente que la hora del cambio había llegado