dimarts, 12 de maig del 2015

Cap. 1790: Un vuelo a Rotterdam, con susto (II)

Desde la ventanilla del avión se podían ver claramente los dos camiones de bomberos y los coches de la Guardia Civil que se acercaban al descampado donde había quedado "aparcado" el avión. Los bomberos se acercaron al aparato protegidos con monos especiales que se utilizan habitualmente en las amenazas de bomba. Una vez desalojado el aparato (los jugadores ocupaban la parte superior del aparato junto a sus esposas o novias).
Se procedió a la limpieza del avión para comprobar que no existía uno o varios artefactos. Para ello los guias caninos y los efectivos Tedax se encargaron de rastrear todo el aparato
Los jugadores y el resto de la expedición iniciaron una procesión por la terminal B del aeropuerto que terminó en la Sala VIP de Iberia. Ahí comenzaron las especulaciones. A las 19’35 h. se acabó la pesadilla y se pudo despegar, aunque antes el comandante no estuvo esta vez afortunado al utilizar otra vez la megafonía:
"Señores pasajeros, les comunicamos que se ha encontrado... ¡Una insignia!

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