El 12 de mayo de 1997, el Barcelona se disponía a volar hacía Rotterdam,
donde el 14 de mayo se disputaría la Final de la Recopa de Europa ante
el PSG, frances. Una amenaza de bomba en el vuelo de Iberia 3026
trastocaba los planes de la expedición Blaugrana. Una llamada anónima no
localizada bastó para movilizar a los cuerpos de seguridad del
aeropuerto, que obligaron a desalojar el aparato con un mensaje claro:
"Abandonen el aparato y aléjense lo más rápidamente posible"
Sorpendentemente esta era la segunda amenaza de bomba en pocos dias. La anterior fue el 4 de mayo y la amenaza hacía referencia a una bomba en el vuelo de "Air Nostrum", que utilizó el FC Barcelona par su desplazamiento a Extremadura. La amenaza se produjo un día antes de la partida del vuelo por lo que los efectivos de seguridad tuvieron tiempo para comprobar que se trataba de una falsa amenaza
La expedición blaugrana que debía partir a las 14.45 h. ya en el embarque sufrió u ligero retraso. Se trataba de un vuelo charter contratado por la agencia Viajes Marina, era un Boing 747. Cuando el comandante anunciaba el recorrido (detallando las principales localidades que sobrevolaría el vuelo), interrumpió repentinamente la comunciación e inició una extraña maniobra de alejamiento de la pista nº7, que en principio estaba asignad para el despege
En apenas siete minutos, el aparato se encontraba en una zona apartada, desértica. Los pasajeros preguntaban bromeando si "el viaje a Rotterdam es en carretera". El segundo comunicado, que realizó el comandante con voz temblorosa y entrecortada, fue para pedir a los pasajeros que abandonaran el vuelo y se alejaran los más rápido posible del aparato. Eran las 15.35 h. El comandante tuvo la serenidad suficiente para desear suerte al FC Barcelona en su partido ante el PSG
Sorpendentemente esta era la segunda amenaza de bomba en pocos dias. La anterior fue el 4 de mayo y la amenaza hacía referencia a una bomba en el vuelo de "Air Nostrum", que utilizó el FC Barcelona par su desplazamiento a Extremadura. La amenaza se produjo un día antes de la partida del vuelo por lo que los efectivos de seguridad tuvieron tiempo para comprobar que se trataba de una falsa amenaza
La expedición blaugrana que debía partir a las 14.45 h. ya en el embarque sufrió u ligero retraso. Se trataba de un vuelo charter contratado por la agencia Viajes Marina, era un Boing 747. Cuando el comandante anunciaba el recorrido (detallando las principales localidades que sobrevolaría el vuelo), interrumpió repentinamente la comunciación e inició una extraña maniobra de alejamiento de la pista nº7, que en principio estaba asignad para el despege
En apenas siete minutos, el aparato se encontraba en una zona apartada, desértica. Los pasajeros preguntaban bromeando si "el viaje a Rotterdam es en carretera". El segundo comunicado, que realizó el comandante con voz temblorosa y entrecortada, fue para pedir a los pasajeros que abandonaran el vuelo y se alejaran los más rápido posible del aparato. Eran las 15.35 h. El comandante tuvo la serenidad suficiente para desear suerte al FC Barcelona en su partido ante el PSG
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