Eusebio, al acabar la pasada temporada, tenía un plan en mente. Para realizarlo necesitaba la colaboración de Javier Espinosa (20 años). Había llegado el momento de dar al de Talavera de la Reina lo que el futbolista merecía. En el tramo final de la Liga adelante se había ganado el derecho a ser importante en el equipo.
El técnico de La Seca habló con él y le prometió la continuidad que hasta la fecha le había negado. Hombres como Sergi Roberto, Luis Alberto, Rafinha e incluso Lobato estaban por encima suyo. El paso del juvenil al fútbol profesional es duro y la adaptación lenta. Espinosa debutó la temporada 2009-2010 con el filial, en Segunda B. Un año más tarde jugó cuatro partidos, solo uno de titular, pero fue el año siguiente (11-12) cuando formó parte de la plantilla toda la temporada (jugó 32 partidos, pero solo en 10 fue titular). De hecho, no es hasta el tramo final de la pasada campaña cuando el talaverano empezó a explotar y, de momento, no ha parado de crecer. En la 12-13 jugó 27 partidos y fue el primer año en el filial en el que los partidos como titular superaron a los que iniciaba en el banquillo (15 a 12). Además, marcó cinco goles.
La clave fue dar un paso adelante en cuanto a mentalidad, pero también el hecho de haber ganado 3,5 kilos de peso ayudó a su evolución dentro del campo. “Vuelvo a jugar como soy yo”, explica en su círculo más cercano. Pero no es del todo cierto. Mientras en el juvenil no era tan necesaria su implicación defensiva, en el Barça B es imprescindible. De hecho, eso es lo que Eusebio le ha pedido siempre, más compromiso en tareas no tan agradecidas, pero igual de necesarias para el equilibrio del equipo. Espinosa ha asumido el reto y el resto lo logra gracias a su talento innato con el balón. Marcó en el 84’ ante el Lugo en la segunda jornada para lograr la primera victoria de la temporada, lideró al equipo en el triunfo ante el Zaragoza y volvió a hacerlo en Tenerife, donde un gol suyo sirvió para dar la vuelta al marcador pese a que el partido acabó en empate (2-2). El talaverano gana peso en el Barça B y está respondiendo al reto que le planteó Eusebio al final de la pasada campaña. Antes de iniciar su primer año en el filial dijo en una entrevista a SPORT: “Quien es fuerte de aquí (tocándose la cabeza) y tiene talento, llega”. A Javi le ha costado dos años y un poco más cogerle el pulso a la categoría y al segundo equipo, pero, una vez cogido, ha marcado en rojo esta temporada, en la que debe mostrar todo lo que se intuía.
Espinosa estuvo a punto de hacer las maletas el pasado verano, pero la confianza que le mostró Eusebio hizo que cambiara de opinión. El objetivo ahora es seguir creciendo a la espera de que, en el futuro, pueda tener una oportunidad con el primer equipo. Aún no ha debutado de forma oficial, pese a haber entrenado en repetidas ocasiones con Pep y Tito.
Espinosa es otro de esos jugadores que nos dara, si sigue progresando adecuadamente, grandes tardes de fútbol. Y claro en el primer equipo tenemos ahora a Xavi, a Iniesta, a Cesc, a Sergi Roberto que le bloquean la entrada al equipo. Y además compañeros que vienen pisando fuerte e incluso alguno qye por contrato jugaría la próxima temporada en el primer equipo, como es el caso de Denis Suarez
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