En una ocasión en los años '40, Nicolau Casaus i Josep Samitier cruzaban
en coche el desierto aragones de los Monegros, debido a un fallo el
coche se quedo sin agua. Nicolau Casaus paro el vehiculo y se acerco a
una vivienda, a la que se acerco con una lata para que le dieran agua.
Cuando se acercaron observaron a un grupo de ancianas que estaban
rezando el rosario. Por educación se esperaron a que acabasen la
plegaria antes de llamar a la puerta. La sorpresa llegó cuando al
termina la plegarias:
- Ahora recemos un avemaria para que el Barça sea campeón"
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada