El 28 de octubre de 2007, Juan José Castillo (hijo del periodista del
mismo nombre), periodista, biógrafo de Ronaldinho y exempleado del FC
Barcelona adscrito a la Oficina de Atención al Jugador, salía de un
restaurante en compañía de su madre (Maria Lluïsa Sabata), cuando se
encontró con Joan Laporta, su chofer y su guardaespaldas. Juan Jose
Castillo, que había sido despedido de manera improcedente y había
apelado a los tribunales de justicia para reclamar por sus derechos,
saludaba a los empleados del FC Barcelona pero no al presidente. Joan
Laporta se dirigió al periodista para preguntarle por qué no lo
saludaba, y le recriminó que fuera igual de "rencoroso" que el
exvicepresidente Sandro Rosell, que lo había nombrado directivo
Joan Laporta se dirigió entonces a la madre del exempleado para decirle
que el club no trató mal a su hijo, a lo que el perodista reaccionaba
llamando al presidente "hijo de puta" y pidiéndole que dejara tranquila a
la mujer. Joan Laporta le pidió que lo retirara y, según Juan Jose
Castillo, lo agarró por el cuello, cosa que desde el club se negó
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