Josep Samitier (1902-1972), se inicio en el Internacional Foot-ball Club de Barcelona. Desde crio era seguido por los "ojeadores" del club blaugrana. Era huérfano desde los cinco años, y Pep Samitier siempre tuvo simpatías por el Barça gracias a su abuelo, aficionado al conjunto blaugrana y amigo del entonces Manuel Torres "el Barraquer", que cuidaba del campo blaugrana (carrer Industria) e incluso su vivienda estaba situada junto al campo, hizo de improvisado vestuario en los partidos y hasta a veces desayunaban en su casa los jugadores antes de acudir a los entrenos matinales. Estas circunstancias permitieron a Pep Samitier, desde niño, frecuentar el feudo del equipo blaugrana, campo donde nació nuestro apodo. En los descansos de los partidos los chavales más intrépidos saltaban al rectángulo de juego y peloteaban. Él era uno de ellos. La afición del Barça, después de ver los malabarismos que hacía el joven Samitier, lo bautizó con el nombre de Peart, en honor al virtuoso y hábil delantero inglés del Notts County, que fue rival del Barça en 1914 y que con su equipo derroto en tres ocasiones al club blaugrana
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