El 19 de diciembre de 2004, Patrick Kluivert se retrasaba en el entrenamiento matinal, lo que le costó una multa muy elevada, que no superaba los seis mil euros (el máximo que establece la legalidad según la AFE) aunque sí aproximarse a esta cifra. El club decidio no abrir expediente al jugador pero sí someterle a un severo castigo
económico para que sirva de ejemplo al resto de la plantilla y en base también a la reincidencia del holandés a llegar tarde a los entrenamientos, sistemáticamente. Según confeso, la razón de su retraso se debió exclusivamente a problemas de tráfico y el cuerpo técnico comprobo que en ningún caso pareció que el jugador estuviera bajo efectos sospechosos o en malas condiciones
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