A sus 23 años ya era uno de los jugadores más prometedores de la plantilla, y Pasieguito no dudó en ascenderle al primer equipo, debutando en partido de la Copa de Ferias el 18 de septiembre de 1963 frente al Shamrock Rovers en Dublín y cuatro días más tarde en Primera División contra el FC Sevilla en el Pizjuán. Su irrupción en el equipo fue espectacular, y su curso del 65 es digno de guardar en los archivos de la historia del club. Tal fue el impacto que causó, que la afición de Mestalla, tan dada a magnificar los sonados debuts, le bautizó como "pequeño Puchades" debido a su parecido físico con el legendario centrocampista de Sueca.
Su participación en el equipo se empezó a reducir con la llegada de Sabino Barinaga en 1965. Quizás las elevadas expectativas le presionaron más de la cuenta, pero lo cierto es que su rendimiento se redujo drásticamente. Esto, unido a una grave lesión de menisco, redujeron su presencia en el equipo a algo meramente testimonial en 1968, por lo que Alberto fue nuevamente llamado por Pasieguito para unirse a la disciplina del CE Sabadell, donde permaneció cuatro temporadas y 100 partidos en Primera, y dos campañas en Segunda (28 partidos) a un gran nivel. Tras su retirada en 1974, a los 34 años, regresó a Valencia, para compatibilizar la enseñanza de fútbol con un cargo de responsabilidad en la banca. Jugo en el equipo blaugrana cuatro partidos amistosos en la temporada 1968/69, en los que marco un gol
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