El 26 de septiembre de 1975, alrededor de la una de la madrugada penetraron en el recinto blaugrana uno o más desconocidos que intentaron incendiar un almacén viejo, cercano al vestuario, colocando bajo la puerta toallas y sacas rociadas da gasolina. Posiblemente, la presencia del vigilante nocturno junto a la sale de Trofeos y Capilla evitó que fueran estas dependencias los objetivos de los asaltantes.
El fuego, afortunadamente, no alcanzó grandes proporciones en el citado almacén en el que se guardan pinturas, sillas en desuso y armarios de los obreros encargados del mantenimiento del Estadio. Las llamas se consumieron por sí solas sin afectar gravemente el contenido del local, pues sólo algunos enseres y dos bombonas de butano vacías, quedaron destruidos. En otras dependencias del pasillo que conducía a los vestuarios, los desconocidos intentaron también provocar un incendio con paños empapados con material inflamable. Pero salvo los bajos de algunas puerta colindantes, el resto de la instalación no sufrio daño alguno.
El fuego, afortunadamente, no alcanzó grandes proporciones en el citado almacén en el que se guardan pinturas, sillas en desuso y armarios de los obreros encargados del mantenimiento del Estadio. Las llamas se consumieron por sí solas sin afectar gravemente el contenido del local, pues sólo algunos enseres y dos bombonas de butano vacías, quedaron destruidos. En otras dependencias del pasillo que conducía a los vestuarios, los desconocidos intentaron también provocar un incendio con paños empapados con material inflamable. Pero salvo los bajos de algunas puerta colindantes, el resto de la instalación no sufrio daño alguno.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada