La XXVIIª Trobada Mundial de Penyes tuvo lugar en Granollers y, además de darse cita casi 200 peñas del FC Barcelona y unos 3.000 peñistas, destacó el mensaje que dio el presidente Joan Laporta el último día: integrador, pero sin renunciar a las raíces de la entidad. Y es que habían escuchado algunas voces asegurando que desde la llegada de Laporta a la presidencia se había olvidado de los barcelonistas no catalanes. "Desde el club defendemos un catalanismo integrador", dijo el presidente (Joan Laporta), para añadir que se hacía así "con la firme voluntad de proyectarnos hacia el exterior. Tenemos un fuerte sentimiento catalán, sí, pero respetamos todos los pensamientos y creencias, no excluimos a nadie porque el club jamás lo ha hecho". Agregó que ser del Barça no es patrimonio de unos cuantos porque "es un sentimiento universal, todo el mundo es bienvenido y esta Trobada Mundial es el mejor ejemplo". Dijo también que la entidad vivía un momento muy dulce "al haber recuperado la ilusión gracias a los valores esenciales del club: civismo, catalanidad y universalidad". La Trobada, en la que participaron peñas de Ecuador, Argentina, Inglaterra, Gambia, Bélgica o Andorra, además de un gran número de Catalunya y el resto de España, se cerró con la inauguración del monumento conmemorativo, obra del escultor Llucià González, el descubrimiento de una placa en el bar donde se fundó la Penya de Granollers y la visita de Joan Laporta al Ayuntamiento, donde firmó en el libro de honor. Una paella popular bajó, definitivamente, el telón.
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