El 8 de mayo de 1957, el club blaugrana jugaba un amistoso contra el
Mancester City, en Les Corts. Antes de iniciarse el encuentro los
jugadores blaugrana salieron al terreno de juego para saludar a la
afición y posar para los fotografos, con una camiseta inédita... Vestían
de ¡¡¡blanco!!!, eso si con dos franjas horizontales en azul y grana.
Era verdad que en aquella época la segunda equipación del Barça era
blanca, pero no con estas dos líneas horizontales y no fue del agrado
del público que comenzo a protestar. El espectaculo debió ser tan
excepcional, con la gente abucheando a su equipo que el delegado del
equipo decidió que los jugadores se fueran al vestuario a cambiarse
nuevo. Salieron con la clásica elástica blagrana y el partido pudo
disputarse con normalidad. Al final se impondría el club blaugrana por
3-2, y eso que no contó con los internacionales que estaban jugando en
Escocia, en un partido clasificatorio para el Mundial de Suecia'58.
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