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A pesar de que lo más probable es que el FC Barcelona haya cerrado ya el capítulo de altas, lo cierto es que el club todavía podría gastarse alrededor de 36,5 millones de euros en una nueva incorporación estrella. ¿Los ahorrará o decidirá traer a un último "crack"?
El FC Barcelona ha gastado este verano 162 millones de euros en fichajes, una cantidad sin precedentes con el único objetivo de restablecer la hegemonía culé en el mundo y volver a escalar hasta lo más alto del olimpo del fútbol. A pesar de que la cifra es igual de desorbitada que de necesaria para devolver al equipo a la máxima competitividad con el resto de grandes clubes de Europa, el presidente Josep Maria Bartomeu anunció a principios de verano que el dinero máximo que preveía desembolsar la entidad en fichajes eran 120 millones de euros más lo que se pudiera ingresar por ventas. Se han recaudado 78,5 "kilos" con los traspasos de Cesc al Chelsea (33 millones), Alexis al Arsenal (42,5 millones), Bojan al Southampton (1 millón) y la cesión de Tello al Oporto (2 millones), que sumados al saldo previsto inicialmente sitúan el límite para gastar en fichajes en 198,5 millones de euros.
En este sentido, y deduciendo que al FC Barcelona le quedan todavía 36,5 millones de euros disponibles para continuar reforzando al equipo antes del cierre del mercado de fichajes este próximo 31 de agosto a las 23:59 horas, son muchas las especulaciones aparecidas en varios medios de comunicación que se preguntan si el club estará planeando una última incorporación estrella o si, por el contrario, optará por ahorrar el dinero que de momento no ha gastado. Con la sanción de la UEFA en el horizonte y el hecho de no poder volver a fichar hasta enero de 2016, quizás lo más sensato sería cerrar la llegada de un nuevo atacante a la plantilla dada la cesión de Deulofeu al Sevilla.
Lo cierto es que, pese a tener una delantera de lujo con Neymar, Leo Messi, Luis Suárez y un Pedro Rodríguez que actuará de revulsivo saliendo desde el banquillo, la realidad es que el uruguayo no podrá jugar hasta finales de octubre, el brasileño acaba de salir de una grave lesión de espalda y se desconoce si se producirá alguna lesión importante a lo largo del curso, como sucedió el año pasado con Leo Messi. Cuatro delanteros son muy pocos para completar la plantilla, aunque Rafinha Alcántara pueda jugar también en la posición de "falso nueve".
El hilo conductor de esta historia, por tanto, vuelve a dirigirnos no sólo hacia la posible llegada de Marco Reus -algo que sería muy bonito para convertirse en realidad-, sino en términos generales hacia el posible fichaje de un atacante "desconocido" a día de hoy para compensar de alguna forma el vacío que ha dejado Gerard Deulofeu en el equipo tras su marcha. Se trataría de un jugador que el Barça mantiene totalmente en secreto, puesto que en los últimos días no ha trascendido que el club esté negociando por ningún delantero o extremo en el mercado.
En cualquier caso, todo son especulaciones y no se descarta que el FC Barcelona no fiche a ningún atacante más este verano, sino que el propio "tapado" venga del Barça B en partidos puntuales bajo el pseudónimo de Adama Traoré o Munir El Haddadi, que han sorprendido muy gratamente a Luis Enrique durante la presente pretemporada. Quien tiene más números para continuar ascendiendo al primer equipo es el delantero madrileño de origen marroquí, que marcó en Liga la primera jornada contra el Elche (3-0) y ofreció unas muy buenas sensaciones al barcelonismo. En este contexto, y con 36,5 millones sobre la mesa, ¿qué hará el FC Barcelona? Sólo queda un día para pensárselo.
Deberían plantearse un fichaje más y por esa cantidad tendrían a Reus, un jugador del que se hablara en los próximos años. Porque hay jugadores que han acabado su ciclo en el Barça, como parece ser que Pedro, Xavi o quien sabe si otra de esas vacas sagradas de las que hablaba Johan Cruyff y Reus es un jugador que puede jugar de interior, extremo, mediapunta... Y estos jugadores nunca estan de más en el equipo. Venga Zubi, trabaja un poco que vas a tener desde esta noche un periodo vacacional hasta enero del 2016 (si el TAS, sigue haciendo lo que la FIFA y Blatter les ordenan)
A pesar de que lo más probable es que el FC Barcelona haya cerrado ya el capítulo de altas, lo cierto es que el club todavía podría gastarse alrededor de 36,5 millones de euros en una nueva incorporación estrella. ¿Los ahorrará o decidirá traer a un último "crack"?
El FC Barcelona ha gastado este verano 162 millones de euros en fichajes, una cantidad sin precedentes con el único objetivo de restablecer la hegemonía culé en el mundo y volver a escalar hasta lo más alto del olimpo del fútbol. A pesar de que la cifra es igual de desorbitada que de necesaria para devolver al equipo a la máxima competitividad con el resto de grandes clubes de Europa, el presidente Josep Maria Bartomeu anunció a principios de verano que el dinero máximo que preveía desembolsar la entidad en fichajes eran 120 millones de euros más lo que se pudiera ingresar por ventas. Se han recaudado 78,5 "kilos" con los traspasos de Cesc al Chelsea (33 millones), Alexis al Arsenal (42,5 millones), Bojan al Southampton (1 millón) y la cesión de Tello al Oporto (2 millones), que sumados al saldo previsto inicialmente sitúan el límite para gastar en fichajes en 198,5 millones de euros.
En este sentido, y deduciendo que al FC Barcelona le quedan todavía 36,5 millones de euros disponibles para continuar reforzando al equipo antes del cierre del mercado de fichajes este próximo 31 de agosto a las 23:59 horas, son muchas las especulaciones aparecidas en varios medios de comunicación que se preguntan si el club estará planeando una última incorporación estrella o si, por el contrario, optará por ahorrar el dinero que de momento no ha gastado. Con la sanción de la UEFA en el horizonte y el hecho de no poder volver a fichar hasta enero de 2016, quizás lo más sensato sería cerrar la llegada de un nuevo atacante a la plantilla dada la cesión de Deulofeu al Sevilla.
Lo cierto es que, pese a tener una delantera de lujo con Neymar, Leo Messi, Luis Suárez y un Pedro Rodríguez que actuará de revulsivo saliendo desde el banquillo, la realidad es que el uruguayo no podrá jugar hasta finales de octubre, el brasileño acaba de salir de una grave lesión de espalda y se desconoce si se producirá alguna lesión importante a lo largo del curso, como sucedió el año pasado con Leo Messi. Cuatro delanteros son muy pocos para completar la plantilla, aunque Rafinha Alcántara pueda jugar también en la posición de "falso nueve".
El hilo conductor de esta historia, por tanto, vuelve a dirigirnos no sólo hacia la posible llegada de Marco Reus -algo que sería muy bonito para convertirse en realidad-, sino en términos generales hacia el posible fichaje de un atacante "desconocido" a día de hoy para compensar de alguna forma el vacío que ha dejado Gerard Deulofeu en el equipo tras su marcha. Se trataría de un jugador que el Barça mantiene totalmente en secreto, puesto que en los últimos días no ha trascendido que el club esté negociando por ningún delantero o extremo en el mercado.
En cualquier caso, todo son especulaciones y no se descarta que el FC Barcelona no fiche a ningún atacante más este verano, sino que el propio "tapado" venga del Barça B en partidos puntuales bajo el pseudónimo de Adama Traoré o Munir El Haddadi, que han sorprendido muy gratamente a Luis Enrique durante la presente pretemporada. Quien tiene más números para continuar ascendiendo al primer equipo es el delantero madrileño de origen marroquí, que marcó en Liga la primera jornada contra el Elche (3-0) y ofreció unas muy buenas sensaciones al barcelonismo. En este contexto, y con 36,5 millones sobre la mesa, ¿qué hará el FC Barcelona? Sólo queda un día para pensárselo.
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