Mundo Deportivo
El cerco del Barça en torno al
central se estrecha. A día de hoy, y según fuentes del club azulgrana
consultadas por MD, todo queda circunscrito a Marquinhos (PSG) y Vermaelen (Arsenal). Muchos han sido los centrales que ha seguido el FC Barcelona
en los últimos meses y que han sido objeto de análisis por los técnicos
azulgrana. Sin embargo, por diversos motivos se han ido descartando
casi todos hasta llegarse a la situación actual. Básicamente porque Marquinhos es el defensa central que más consenso genera por su calidad y juventud y porque también se considera que Vermaelen es una alternativa válida por si finalmente el Paris Saint-Germain se cierra en banda y decide no vender al brasileño.
En todo caso, lo que tienen claro en el cuerpo técnico del Barcelona es que Marquinhos es la apuesta principal, el hombre en el que encuentran más puntos de coincidencia la secretaría técnica y el entrenador y, por tanto, se trata de la gran apuesta para acabar de apuntalar la defensa.
Ante todo lo que se busca es un defensa rápido, que reaccione con viveza a los balones a la espalda, que sea valiente y expeditivo a la hora de ir al corte y que aporte un buen juego aéreo. Todo eso lo aporta el brasileño del PSG. El problema es que el club francés, por ahora, no vende. El Barça se ha armado de paciencia consciente de que no será fácil pero también sabiendo que con un mes por delante aún tiene margen de maniobra. Margen para convencer al club parisino o, si no se puede atar al Plan A, para activar su alternativa, el belga del Arsenal Thomas Vermaelen.
A día de hoy el PSG no vende y Marquinhos aún no ha forzado la máquina. Otra cosa será cuando se incorporen a los entrenamientos del club parisino los dos centrales titulares de la selección brasileña: Thiago Silva, capitán del PSG, y su amigo íntimo David Luiz, firmado este verano del Chelsea.
En ese momento se visualizará que para un joven como Marquinhos (20 años) se haría muy cuesta arriba aguardar de suplente a que no jueguen el omnipotente Thiago Silva y un David Luiz que ha costado 50 millones de euros. Mientras, a Vermaelen (28 años) le tienen en su punto de mira United y Liverpool. Cartel no le falta.
En todo caso, lo que tienen claro en el cuerpo técnico del Barcelona es que Marquinhos es la apuesta principal, el hombre en el que encuentran más puntos de coincidencia la secretaría técnica y el entrenador y, por tanto, se trata de la gran apuesta para acabar de apuntalar la defensa.
Ante todo lo que se busca es un defensa rápido, que reaccione con viveza a los balones a la espalda, que sea valiente y expeditivo a la hora de ir al corte y que aporte un buen juego aéreo. Todo eso lo aporta el brasileño del PSG. El problema es que el club francés, por ahora, no vende. El Barça se ha armado de paciencia consciente de que no será fácil pero también sabiendo que con un mes por delante aún tiene margen de maniobra. Margen para convencer al club parisino o, si no se puede atar al Plan A, para activar su alternativa, el belga del Arsenal Thomas Vermaelen.
A día de hoy el PSG no vende y Marquinhos aún no ha forzado la máquina. Otra cosa será cuando se incorporen a los entrenamientos del club parisino los dos centrales titulares de la selección brasileña: Thiago Silva, capitán del PSG, y su amigo íntimo David Luiz, firmado este verano del Chelsea.
En ese momento se visualizará que para un joven como Marquinhos (20 años) se haría muy cuesta arriba aguardar de suplente a que no jueguen el omnipotente Thiago Silva y un David Luiz que ha costado 50 millones de euros. Mientras, a Vermaelen (28 años) le tienen en su punto de mira United y Liverpool. Cartel no le falta.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada