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Jonathan dos Santos llegó al primer equipo en febrero de 2012, dos años y cuatro meses después de haber debutado oficialmente, en octubre de 2009. Regresó al filial esa misma temporada antes de dar el salto definitivo en la siguiente. En estos dos años en la primera plantilla solo ha jugado nueve partidos (78 minutos). Pero tiene contrato hasta el 30 de junio de 2015 y, pese a su ostracismo, nunca ha dado el paso para seguir creciendo, cedido o traspasado, en otro club.
Cierto es que en noviembre de 2013 sufrió una grave lesión que ha mantenido al mexicano seis meses en el dique seco. Ya recuperado, recibió con optimismo la noticia de que Luis Enrique sería el entrenador la próxima temporada. De hecho, se llegó a especular con la posibilidad de que el técnico quisiera evaluar al futbolista durante la pretemporada. Dos Santos era uno de los fijos del Barça B que entrenaba el asturiano, pero el Camp Nou es otra cosa muy distinta y Luis Enrique tiene las ideas muy claras y sabe exactamente el camino que quiere recorrer. Tanto es así que dio el visto bueno a que Jonathan fuera una pieza clave en el fichaje de Claudio Bravo por el Barça. La Real Sociedad quiere a Dos Santos y el acuerdo solo dependía del mexicano. Sin embargo, el centrocampista se mantiene firme en su decisión de cumplir su contrato con el Barça. No quiere marcharse a San Sebastián y sigue convencido de que tiene sitio en el conjunto blaugrana. Pese a que le han explicado por activa y por pasiva que debía buscarse una salida, el jugador siempre se ha resguardado en el contrato que firmó en noviembre de 2011. Consciente del enrocamiento del jugador, Luis Enrique se ha propuesto solucionar el tema personalmente y, a principios de semana, mantuvo una conversación telefónica con Jonathan Dos Santos, que se encuentra en México. El entrenador blaugrana le trasladó su decisión de que no cuenta con él de cara a la próxima temporada, que tiene otros planes para el centro del campo y que cree que sería recomendable que el futbolista encontrara una buena salida para seguir creciendo. Luis Enrique no puede prometerle minutos ni protagonismo. Más allá de la oferta de la Real Sociedad, el técnico le animó a que solucione su futuro antes del inicio de la pretemporada. Cree que el mexicano tiene cartel de sobras para jugar en buenos clubs y así se lo explicó. El asturiano entiende que no es él quien deba recomendarle el conjunto donostiarra, por lo que le da libertad total para buscarse la vida. El club, por su parte, tampoco pondrá ningún impedimento y hará todo lo posible para respetar su decisión. Falta por ver qué planes tiene Dos Santos, al que solo le queda un año de contrato para quedar libre.
Dos Santos ya sabe que el Barça no cuenta con él, incluso la pasada temporada se le buscaba equipo. La enfermedad de Tito (qepd) y la llegada de Tata, posiblemente impedieron su marcha.
Debe comprender que si quiere crecer como su hermano, posiblemente su futuro no esta en el Barça y si en el Villarreal o Valencia quien sabe, eso si con un entrenador que confie en el. Y no creo que sea malo, solo que a día de hoy su posición en el campo, esta muy saturado y ningún profesional le gustar estar en el banquillo y no creo que sea otro "Dani García", que preferia cobrar y entrenar a jugar
Jonathan dos Santos llegó al primer equipo en febrero de 2012, dos años y cuatro meses después de haber debutado oficialmente, en octubre de 2009. Regresó al filial esa misma temporada antes de dar el salto definitivo en la siguiente. En estos dos años en la primera plantilla solo ha jugado nueve partidos (78 minutos). Pero tiene contrato hasta el 30 de junio de 2015 y, pese a su ostracismo, nunca ha dado el paso para seguir creciendo, cedido o traspasado, en otro club.
Cierto es que en noviembre de 2013 sufrió una grave lesión que ha mantenido al mexicano seis meses en el dique seco. Ya recuperado, recibió con optimismo la noticia de que Luis Enrique sería el entrenador la próxima temporada. De hecho, se llegó a especular con la posibilidad de que el técnico quisiera evaluar al futbolista durante la pretemporada. Dos Santos era uno de los fijos del Barça B que entrenaba el asturiano, pero el Camp Nou es otra cosa muy distinta y Luis Enrique tiene las ideas muy claras y sabe exactamente el camino que quiere recorrer. Tanto es así que dio el visto bueno a que Jonathan fuera una pieza clave en el fichaje de Claudio Bravo por el Barça. La Real Sociedad quiere a Dos Santos y el acuerdo solo dependía del mexicano. Sin embargo, el centrocampista se mantiene firme en su decisión de cumplir su contrato con el Barça. No quiere marcharse a San Sebastián y sigue convencido de que tiene sitio en el conjunto blaugrana. Pese a que le han explicado por activa y por pasiva que debía buscarse una salida, el jugador siempre se ha resguardado en el contrato que firmó en noviembre de 2011. Consciente del enrocamiento del jugador, Luis Enrique se ha propuesto solucionar el tema personalmente y, a principios de semana, mantuvo una conversación telefónica con Jonathan Dos Santos, que se encuentra en México. El entrenador blaugrana le trasladó su decisión de que no cuenta con él de cara a la próxima temporada, que tiene otros planes para el centro del campo y que cree que sería recomendable que el futbolista encontrara una buena salida para seguir creciendo. Luis Enrique no puede prometerle minutos ni protagonismo. Más allá de la oferta de la Real Sociedad, el técnico le animó a que solucione su futuro antes del inicio de la pretemporada. Cree que el mexicano tiene cartel de sobras para jugar en buenos clubs y así se lo explicó. El asturiano entiende que no es él quien deba recomendarle el conjunto donostiarra, por lo que le da libertad total para buscarse la vida. El club, por su parte, tampoco pondrá ningún impedimento y hará todo lo posible para respetar su decisión. Falta por ver qué planes tiene Dos Santos, al que solo le queda un año de contrato para quedar libre.
Debe comprender que si quiere crecer como su hermano, posiblemente su futuro no esta en el Barça y si en el Villarreal o Valencia quien sabe, eso si con un entrenador que confie en el. Y no creo que sea malo, solo que a día de hoy su posición en el campo, esta muy saturado y ningún profesional le gustar estar en el banquillo y no creo que sea otro "Dani García", que preferia cobrar y entrenar a jugar
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