Tan sólo un mes antes Luis Molowny había llegado al banquillo tras 14
temporadas de Miguel Muñoz. En la primera vuelta no habían logrado pasar
del 0-0, pero en esa gélida noche de febrero pronto se vio que todo
sería distinto. Ese Barça, donde las crónicas destacan la exuberante
actuación de Marcial ante Netzer, se adelantó a la media hora gracias a
Asensi y dobló su ventaja poco después con un zurdazo de Cruyff.
Santillana, que por entonces tenía 21 años, entró tras el descanso en
sustitución de Aguilar, pero lo peor para el Madrid no había llegado
todavía. Un chut cruzado de Asensi, una preciosa vaselina de Juan Carlos
y un remate a bocajarro de Sotil llevaron el escándalo al Bernabéu. El
propio peruano recordaba hace poco que el propio Johan le disuadió de
festejar el 0-5. "¡Pero si estamos aquí, en el Bernabéu!", espetó El Flaco.
La gente se volvió contra el palco, donde miraba estupefacto Santiago
Bernabéu. Los madridistas sólo habían ganado una de las últimas tres
ligas (esta sera la cuarta), una cifra casi impensable para la época. Ese campeonato
terminaría en poder de los blaugranas, como sucederá 35 años después,
cuando se cumpla el trámite de los cuatro partidos restantes.
(Fotos: www.fcbarcelona.cat)
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