El Barça desveló no hace mucho su intención de
renovar a Zubizarreta hasta 2016. Las negociaciones están en su punto de
partida. Será rápido y no habrá problemas, se asegura desde el club. La
continuidad del director general no corre pues peligro, aunque a
finales de la temporada pasada, el técnico y su equipo fueron discutidos
en la grada y por un sector de la directiva que no entendían algunas
decisiones ¿Por qué se apuesta por las figuras de Zubi, Valentín y Julià
y sus ayudantes hasta el final del mandato del presidente Rosell? Estos
son los motivos.
La gestión en situaciones deportivas muy adversas
En el Barça valoran la capacidad de Zubi para gestionar, probablemente, los años más complejos y dramáticos de la historia del Barça. El proceso de transición tras la exitosa y productiva etapa de Pep no resultó sencillo de hilvanar. Pero más duro fue hacer frente a la enfermedad y la posterior recaída de Tito Vilanova. Sus comparecencias públicas dotaron de palabras los sentimientos del vestuario y de la directiva.
El rendimiento de los fichajes del primer equipo
El Barça ha contratado ocho jugadores desde 2010: Mascherano, Adriano, Cesc, Alexis, Alba, Neymar y Afellay. Salvo el holandés, que pese al infortunio de las lesiones se le recuerda por la jugada del primer gol al Real Madrid en el Bernabéu en las semifinales Champions de 2011, el resto forma parte del grueso de la plantilla. Su participación en el equipo ronda una media del 70%. En el caso del camerunés es inferior, de un 56% porque llegó como recambio de Busquets y no para otras funciones. Tito le reconvirtió a central porque entendía que el gasto debía dedicarse a otros puestos. Alexis, discutido por su juego, parece explotar al fin en su tercera campaña de azulgrana. Los tres últimos técnicos, Pep, Tito y Tata, han confiado en él y Adriano es la polivalencia personificada. Es la gran solución en momentos de emergencia. El primer fichaje de la era Zubi, Valentín y Julià y del que se sienten más orgullosos.
Disciplina económica para evitar más deuda
La dirección deportiva se ha gastado 209 millones de euros en fichajes en estas cuatro temporadas. Aunque el montante de algunas operaciones pueda parecer alta, Zubi y su equipo han tratado de ajustarse a la realidad económica del club y a las tensiones en tesorería que han afectado al presupuesto. Han tenido que apostar por lo seguro, rechazando la idea de ser valientes con experimentos de jugadores de proyección a bajo precio porque no existían garantías suficientes. Esta generación de jugadores, entienden, debe ser reforzado con jugadores que puedan mejorarlos, En la elección está la discusión.
Intervención en el proceso del fichaje de Neymar
La llegada del brasileño es la culminación de un proceso muy largo. Su incorporación se planteó a finales de 2010. A partir de entonces, el club realizó un amplio seguimiento sobre el jugador que culminó con su fichaje en este 2013. La secretaría técnica viajó a Brasil para recabar todo tipo de información, desde asuntos técnicos y deportivos hasta otros de carácter más personal. Albert Valentín fue el encargado de elaborarlos. Los contactos de Rosell en Brasil hicieron el resto.
Sin responsabilidad en la no llegada de un central
La directiva azulgrana entiende que la no contratación de un central ha podido lastimar la imagen de Zubi. La dirección deportiva, de la que también forma parte muy activa Narcís Julià, siempre ha tenido clara la necesidad de fortalecer el eje de la defensa porque reciclar jugadores sólo ha sido una solución momentánea. El elegido ha sido siempre Thiago Silva pero tanto sus clubs, Milan y PSG, como él mismo se descolgaron con cantidades inasumibles. Siempre han tenido alternativas (la principal Agger) y se han llegado a efectuar tanteos y ofertas pero ha prevalecido la opinión del técnico de turno.
Capacidad de reacción
La hoja de servicios de Zubi y sus ayudantes no es inmaculada. El valor de algunos traspasos (Villa o Thiago) y las paulatinas remodelaciones del B (Kiko Femenía) han provocado algunas tiranteces que se han ido subsanando. Los técnicos han admitido equivocaciones y han sabido reaccionar.
Una nueva estructura
Zubi suele recurrir a la expresión 'el desplegable' para referirse al filial y a las soluciones de casa. Detrás de este latiguillo, la dirección deportiva ha establecido una línea de sucesión en todos los puestos desde las categorías inferiores. Una estructura que gusta en oficinas. Por eso, Zubi también defendió a Valentín y Julià.
Hay cosas que no se entienden y cuando la mayoría de los socios y aficionados blaugranas estamos pidiendo en bandeja de plata la "cabeza de Zubi" por su ineptitud, va Rosell y lo quiere renovarLa gestión en situaciones deportivas muy adversas
En el Barça valoran la capacidad de Zubi para gestionar, probablemente, los años más complejos y dramáticos de la historia del Barça. El proceso de transición tras la exitosa y productiva etapa de Pep no resultó sencillo de hilvanar. Pero más duro fue hacer frente a la enfermedad y la posterior recaída de Tito Vilanova. Sus comparecencias públicas dotaron de palabras los sentimientos del vestuario y de la directiva.
El rendimiento de los fichajes del primer equipo
El Barça ha contratado ocho jugadores desde 2010: Mascherano, Adriano, Cesc, Alexis, Alba, Neymar y Afellay. Salvo el holandés, que pese al infortunio de las lesiones se le recuerda por la jugada del primer gol al Real Madrid en el Bernabéu en las semifinales Champions de 2011, el resto forma parte del grueso de la plantilla. Su participación en el equipo ronda una media del 70%. En el caso del camerunés es inferior, de un 56% porque llegó como recambio de Busquets y no para otras funciones. Tito le reconvirtió a central porque entendía que el gasto debía dedicarse a otros puestos. Alexis, discutido por su juego, parece explotar al fin en su tercera campaña de azulgrana. Los tres últimos técnicos, Pep, Tito y Tata, han confiado en él y Adriano es la polivalencia personificada. Es la gran solución en momentos de emergencia. El primer fichaje de la era Zubi, Valentín y Julià y del que se sienten más orgullosos.
Disciplina económica para evitar más deuda
La dirección deportiva se ha gastado 209 millones de euros en fichajes en estas cuatro temporadas. Aunque el montante de algunas operaciones pueda parecer alta, Zubi y su equipo han tratado de ajustarse a la realidad económica del club y a las tensiones en tesorería que han afectado al presupuesto. Han tenido que apostar por lo seguro, rechazando la idea de ser valientes con experimentos de jugadores de proyección a bajo precio porque no existían garantías suficientes. Esta generación de jugadores, entienden, debe ser reforzado con jugadores que puedan mejorarlos, En la elección está la discusión.
Intervención en el proceso del fichaje de Neymar
La llegada del brasileño es la culminación de un proceso muy largo. Su incorporación se planteó a finales de 2010. A partir de entonces, el club realizó un amplio seguimiento sobre el jugador que culminó con su fichaje en este 2013. La secretaría técnica viajó a Brasil para recabar todo tipo de información, desde asuntos técnicos y deportivos hasta otros de carácter más personal. Albert Valentín fue el encargado de elaborarlos. Los contactos de Rosell en Brasil hicieron el resto.
Sin responsabilidad en la no llegada de un central
La directiva azulgrana entiende que la no contratación de un central ha podido lastimar la imagen de Zubi. La dirección deportiva, de la que también forma parte muy activa Narcís Julià, siempre ha tenido clara la necesidad de fortalecer el eje de la defensa porque reciclar jugadores sólo ha sido una solución momentánea. El elegido ha sido siempre Thiago Silva pero tanto sus clubs, Milan y PSG, como él mismo se descolgaron con cantidades inasumibles. Siempre han tenido alternativas (la principal Agger) y se han llegado a efectuar tanteos y ofertas pero ha prevalecido la opinión del técnico de turno.
Capacidad de reacción
La hoja de servicios de Zubi y sus ayudantes no es inmaculada. El valor de algunos traspasos (Villa o Thiago) y las paulatinas remodelaciones del B (Kiko Femenía) han provocado algunas tiranteces que se han ido subsanando. Los técnicos han admitido equivocaciones y han sabido reaccionar.
Una nueva estructura
Zubi suele recurrir a la expresión 'el desplegable' para referirse al filial y a las soluciones de casa. Detrás de este latiguillo, la dirección deportiva ha establecido una línea de sucesión en todos los puestos desde las categorías inferiores. Una estructura que gusta en oficinas. Por eso, Zubi también defendió a Valentín y Julià.
Pienso que Rosell necesita una cabeza de "turco" a la cual sacrificar en estos años que les queda de mandato, para salvar su culo en caso de que las cosas no funcionen y desde la grada se pida la dimisión de esta Junta Directiva, que esta a la misma alrura que la Secretaria Técnica, es decir son ineptos para esos cargos
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