La mujer de Vilanova se encaró con la de Guardiola en Nueva York

Diario Gol

Tito Vilanova todavía está dolido con Pep Guardiola. El técnico del Barça denunció públicamente este martes, 16 de julio, que su antiguo amigo y compañero no le visitara en el Memorial Sloan Kettering de Nueva York mientras se sometía a duras sesiones de radioterapia y quimioterapia. Poco más dijo de su malestar en Manhattan, donde hubo momentos de gran tensión. Uno de los instantes más críticos fue cuando Montse Chaure, su mujer, se encaró con Cristina Serra, compañera sentimental de Guardiola, y le recriminó su falta de humanidad en unos momentos muy delicados.

Chaure, según ha podido saber Diario Gol, estalló en su encuentro con Serra. Le recriminó con duras palabras que Guardiola no llamara ni visitara a su marido. Que no se preocupara por su estado de salud después de una amistad que comenzó en 1984 y perduró hasta el 27 de abril de 2012. Ese día, el FC Barcelona notificó un relevo en el banquillo del Camp Nou que había sido consensuado entre todas las partes, pero que poco a poco fue envenenándose.

Un encuentro

Guardiola quería asumir todo el protagonismo el día de su despedida. El presidente del Barça, Sandro Rosell, no aceptó el guión del técnico de Santpedor y en la misma rueda de prensa anunció que el nuevo entrenador del equipo sería Vilanova, a quien el propio Pep, supuestamente, le había recomendado que aceptara el cargo.

Vilanova y Guardiola se distanciaron. Tito inició el mayor reto profesional de su carrera deportiva y Pep se trasladó a Nueva York para disfrutar de un año sabático. Entre ellos no hubo llamadas telefónicas ni mensajes. Poca gente sabía de sus diferencias. Éstas, sin embargo, comenzaron a ser más evidentes cuando el actual técnico del Barça recayó de su enfermedad (se le reprodujo un tumor maligno en la glándula parótida). En Estados Unidos, según admitió Vilanova, sólo hubo un encuentro. Y no fue plácido.

Alesport

Vilanova ya no vio más a Guardiola. Cuando más deseaba su apoyo, no lo encontró. El entrenador del Barça se sintió muy solo, aunque contó siempre con la complicidad de su mujer. Responsable del departamento de producción de Alesport, empresa de Jaime Alguersuari padre, Montse interrumpió su trabajo para acompañar siempre a Tito. Y en Nueva York tuvo unas fuertes palabras con Cristina Serra, con quien en el pasado había compartido muchas vivencias y, sobre todo, la devoción de las dos parejas por el arroz con bogavante.


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Como en el caso de la ruptura Johan-Charly, son ellas las que marcan el ritmo de la pareja. En su día y tras ser cesado Johan Cruyff, Charly Rexach (según él) intento varias veces en ponerse en contacto con su "amigo" Johan, pero las llamadas las cogia Danny Cruyff, esposa de Johan, y fue la que en cierto modo se interpuso entre los dos. Aqui parece que son las esposas las que llevan una disputa y ellos por lógica deben valorar más a sus parejas que a sus amigos...
Eso unido a la jugarreta que le hicieron el día de su adios en aquella rueda de prensa, ha marcado la relación entre ambos