Thiago Alcantara se ha convertido en un fichaje de lujo a precio de saldo. Cuando a finales de junio de 2011, tras liderar la conquista de la Eurocopa Sub-21, renovó hasta 2015, el Barça y el centrocampista incluyeron en el contrato como condición que, en caso de no disputar en una temporada un porcentaje determinado de partidos, su precio de venta pasaría de los 90 millones que establece su cláusula de rescisión a tan sólo 18. Estadísticas en mano, aunque disputara las dos jornadas que restan ante el Espanyol y el Málaga e incluso la Copa Catalunya en el otro derbi, no alcanzará el mínimo exigido.
Thiago ha disputado hasta el momento 19 partidos como titular y 14 como suplente. Arrancó lesionado la Liga
y al poco de recuperarse volvió a lastimarse. Entre las dos bajas
estuvo 13 partidos en el dique seco y otros cuatro con el alta médica
ejercitándose para recuperar la mejor forma física. Tantas ausencias
sumadas a la limitada participación y responsabilidad que le ha dado Tito Vilanova han provocado una insatisfacción en Thiago que le hace replantearse su futuro en el Camp Nou. Intuyendo que algún día podía llegar ese momento, su agente, Pere Guardiola, introdujo con habilidad esta cláusula, que ya existía la pasada temporada pero que desaparecerá a partir de la siguiente.
Varios clubs de primer nivel se han interesado ya por su situación contractual. Los tres grandes de la Premier, Manchester United, City y Chelsea, y el Bayern de Pep Guardiola -el técnico de Santpedor fue uno de sus principales valedores cuando le ascendió del B- han sondeado su contratación.
Thiago está por la labor de atender a cuantos clubs llamen a su puerta ahora porque este cambio de aires tiene vigencia únicamente para la temporada en curso, la 2012-2013. En las otras dos que le restan hasta 2015, esta disposición quedaría anulada y se volvería al precio original de los 90 millones.
El jugador quiere seguir en el Barça, pero también sentirse importante y no ver frenada su progresión y por este motivo se ha tomado un tiempo de reflexión para decidir con calma su futuro, que tomará unilateralmente.
El Barça ya estaba dispuesto a escuchar ofertas por el jugador aunque no esperaba que pudiera ser a un precio tan bajo. Por Thiago, una de las joyas de la cantera con mayor proyección y con más cotización en el mercado futbolístico pero infrautilizada por los técnicos, pensaban ingresar a partir de unos 20 millones, que al ser un producto del fútbol base se convertirán automáticamente en beneficios en la cuenta de resultados.
Las insistentes informaciones que hablan de la intención del Barça de fichar a un centrocampista tampoco le ayudan a decidirse por seguir en el Camp Nou. Aunque el club le asegura que no figura en la lista de transferibles, Thiago no se lo termina de creer y ya ha empezado a moverse. Prefiere buscar equipo a que se lo busquen.
Varios clubs de primer nivel se han interesado ya por su situación contractual. Los tres grandes de la Premier, Manchester United, City y Chelsea, y el Bayern de Pep Guardiola -el técnico de Santpedor fue uno de sus principales valedores cuando le ascendió del B- han sondeado su contratación.
Thiago está por la labor de atender a cuantos clubs llamen a su puerta ahora porque este cambio de aires tiene vigencia únicamente para la temporada en curso, la 2012-2013. En las otras dos que le restan hasta 2015, esta disposición quedaría anulada y se volvería al precio original de los 90 millones.
El jugador quiere seguir en el Barça, pero también sentirse importante y no ver frenada su progresión y por este motivo se ha tomado un tiempo de reflexión para decidir con calma su futuro, que tomará unilateralmente.
El Barça ya estaba dispuesto a escuchar ofertas por el jugador aunque no esperaba que pudiera ser a un precio tan bajo. Por Thiago, una de las joyas de la cantera con mayor proyección y con más cotización en el mercado futbolístico pero infrautilizada por los técnicos, pensaban ingresar a partir de unos 20 millones, que al ser un producto del fútbol base se convertirán automáticamente en beneficios en la cuenta de resultados.
Las insistentes informaciones que hablan de la intención del Barça de fichar a un centrocampista tampoco le ayudan a decidirse por seguir en el Camp Nou. Aunque el club le asegura que no figura en la lista de transferibles, Thiago no se lo termina de creer y ya ha empezado a moverse. Prefiere buscar equipo a que se lo busquen.
Nueva cagada de la Junta Directiva al renovarle el contrato poner una clausula de escape y más sobre uno de los jugadores en los que se tenía más confianza en su futuro, pero parece que las cartas han quedado marcada y es evidente que el padre de Thiago (Mazinho) de tonto no tiene un pelo, ha comenzado a mover los hilos. Toda la noticia se empeña en echarle la culpa a Thiago de haber incluido esta clausula en su contrato cuando el verdadero culpable es el señor Rosell que se la ha comido con patatas. Vamos a fichar a Neymar y vender todo lo bueno que tenemos. El filial de mal en peor y todos cedidos para que no progresen. Rosell, vete ya.
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