dilluns, 25 de febrer del 2013

"¿El árbitro? Me quedo con las lecciones de deportividad del Barça"

Sport

El entrenador del Real Madrid, Jose Mourinho, no perdió la ocasión para replicar a Jordi Roura, quien había recordado minutos antes que las actuaciones de Undiano Mallenco cuando ha arbitrado al Barça han perjudicado al conjunto catalán: "Prefiero quedarme con las lecciones que hemos recibido en el pasado del Barça de deportividad, no hablar de árbitros, no rodear árbitros, no buscar tarjetas sobre sus adversarios y obviamente cómo juegan al fútbol, que lo hacen muy bien".

Mourinho, un maestro en la estrategia sobre todo lo que rodea los partidos antes y después de que corra el balón, decidió que en esta ocasión atender a los medios de comunicación y no enviar a su ayudante, Aitor Karanka, o a algunos de sus futbolistas, para que diera la cara por él.

En el aspecto más deportivo, el técnico portugués aseguró que están "para jugar. Queremos jugar y que llegue rápido el partido del martes, el de sábado y el del Manchester".

Eso sí, no quiso despejar qué equipo presentará aunque le insistieron sobre las opciones del brasileño Kaká. "No sé el once que voy a sacar. No es que no te lo quiera decir, es que no lo sé todavía". Sobre Benzema comentó que "ha entrenado con el equipo ayer y hoy, y me ha parecido que está en condiciones físicas para jugar”.

Mourinho bromeó diciendo que "todos quieren jugar esta semana. Me gustan este tipo de partidos" y no quiso apostar por un favorito. "No hay momentos de forma cuando se enfrentan dos grandes equipos", comentó. "Intentaremos jugar lo mejor posible y conseguir el mejor resultado".

Hablo de "putas la tacones". Sorprende que un personaje de medio pelo como es Llourinho se atreva a hablar de lecciones de deportividad. Un personaje que se dedica a esperar en el garaje a un árbitro por que no ha aceptado con deportividad una derrota, una persona que agrede a un compañero metiendole el dedo en el ojo y se atreve a opinar lo que hacen otros.
Le debe escocer que no fuera escogido como entrenador del FC Barcelona en el 2008, cuando Laporta prefirio al "novato" Pep Guardiola a un fantasma con cadenas llamado Llourinho. Sabes simplemente que te den por donde amargan los pepinos y cuando hables del Barça, ponte un bozal antes

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