El vestuario del Espanyol hizo autocrítica tras el partido y reconoció que el triunfo del Barça fue justo, pues faltó agresividad y actitud para frenar al líder.
Sin buscar excusas, Kiko Casilla explicó que Cesc Fabregas, protagonista del penalti que propició el cuarto gol local, "me ha reconocido que no ha sido penalti. Él me dijo que notó cierto contacto y se dejó caer después. No hay más que decir después de lo que me ha dicho".
El portero blanquiazul explicó que el Barça "salió muy bien y a nosotros no nos salió nada de lo que habíamos planteado. Es un partido para olvidar".
Aseguró que el varapalo recibido en el Camp Nou "no nos va a afectar de cara al partido ante el Celta del sábado. Ya lo hemos hablado en el vestuario; esto ya se ha acabado y ahora, el Celta".
Diego Colotto, central perico, no dudó en reconocer que "no salimos nada bien. El equipo no supo leer el partido, ni tener la agresividad necesaria para contrarrestar el dominio del Barcelona".
El argentino hizo hincapié en el hecho de que "cuando te enfrentas a un equipo con la calidad en la circulación de pelota como la que tienen ellos, a la mínima que te equivocas, lo pagas muy caro".
Colotto destacó la tremenda calidad de su rival de ayer "pues hasta ahora imaginábamos una Liga de dos y tenemos al Barça distanciado. Nosotros estamos en el grupo del resto y tenemos que seguir luchando ahí. Seguimos con moral".
Para Víctor Sánchez, "el Barçanos superó desde el principio. Defendimos desde muy atrás, dando muchos espacios y dentro del área nos hicieron mucho daño".
El centrocampista recordó que el Barça "no perdona arriba y nosotros no supimos cortar pases, ni robar balones. Lo mejor es olvidar ya este partido, aunque duele por la afición, que estaba ilusionada en que pudiéramos hacer algo".
Confusión con Moreno
El mexicano vio ayer una amarilla que propició una gran confusión en los medios informativos. La de ayer es la cuarta que ve, pero se dijo que era la quinta y que se perdía el pulso ante el Celta.
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Y supongo que le reconoció que los tres goles anteriores no debieron subir al marcador. Ayer el Espanyol perdio por que tiro 45 minutos a la basura, de ellos en 30 bastaron para marcar esos cuatro goles, pero no habla de los dos goles mal anulados con lo cual, nuevamente es tirar la piedra y esconder la mano. Cesc lo dribla y el con la mano que no esta apoyada en el suelo intenta que no se vaya... Eso es penalti, aqui y en Cuenca. Y en esas situaciones al Barça le han pitado más de uno y con expulsión del portero, cosa que con el no paso. Podiamos ver algunos videos de Zubi y como es expulsado en acciones como esa, debe agradecerle al colegiado novato Gil Manzano, no quiso cargarse aún más el encuentro y también agradecer que los blaugranas dejaran de apretar ese acelerador.
Cesc debería salir a desmentir esto y dejarlo con el culo al aire, no me creo que alguien reconozca esto y le recordaria a él, un compañero: Tamudo, un autentico piscinero
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