dimecres, 4 d’abril del 2012

Oleguer y su version sobre la crisis.

Locura  (Oleguer Presas)

Contenedores quemados, daños en el mobiliario urbano, escaparates rotos, gases lacrimógenos, pelotas de goma, ojos reventados, bazos destrozados, fracturas de huesos. Golpes y más golpes. “Estos catalanes están bien locos” diría aquel. Pero cuando una va más allá de la locura e intenta dar con las causas, se da cuenta que el contexto social tiene gran parte de la culpa de todo lo que está pasando.Es totalmente criticable la quema de contenedores, establecimientos o rotura del mobiliario urbano. Pero quedarnos sólo en eso y no ver la tensión generada por la situación extrema a la que cada vez más familias se ven abocadas al quedarse sin trabajo, sin casa, sin recursos y sin perspectivas para revertir la situación, sólo puede ser diagnosticado como miopía voluntaria y voluntad difamadora.La situación es mucho más compleja. Nos dicen que nos apretemos el cinturón, que es tiempo de crisis, que no queda otro remedio, que la situación es excepcional… Y eso, todo lo justifica. Discursos presentados como neutros pero con una alta carga ideológica. No hay otra opción, es el único camino. Y así, van aprobando políticas y recortes que de neutros no tienen nada. Es bajo el paraguas de la excepcionalidad y la urgencia que, sin negociarla con la clase trabajadora, se ha aprobado y se está aplicando la Reforma Laboral. Y aún así, el mismo PP ha reconocido que la reforma no generará ocupación a corto plazo. Entonces, ¿por qué tanta prisa para aprobarla? Se vislumbra claramente que el objetivo principal no es crear ocupación sino favorecer al empresariado en detrimento de las condiciones de los trabajadores y las trabajadoras.Es en este contexto que se convocó la Huelga General y donde damos con el amplio seguimiento y las masivas movilizaciones en diversas ciudades de Catalunya (en Sabadell, la mayor que yo recuerde). Parece, empero, que existe una voluntad premeditada de focalizar la atención en los disturbios y esconder así el profundo malestar de una población que, ahogada ante tanto recorte, expresa su rechazo. Entendiendo esto, se puede ir más allá del simple análisis que lo considera vandalismo y ver muestras de impotencia y rabia contra un sistema que generaliza la pobreza, perpetua las desigualdades y ahoga esperanzas. No por ello dejan de ser acciones criticables, aunque también nos permite ver con claridad que una “ofensiva policial y judicial” como la que ha anunciado Felip Puig no pretende solucionar el problema sino conseguir una ciudadanía sumisa mediante el miedo. Es peligroso y preocupante que se instaure la cultura del miedo y la represión indiscriminada contra aquellas personas que protestan por las acciones de quién gobierna. Pareciera que utilizar la amenaza de sufrir represalias y acabar con las manifestaciones de disidencia política eran métodos pasados. Pero no. Hablar de regular el derecho de reunión y manifestación, aplicar leyes de excepción o encarcelar preventivamente como ya se ha hecho esta vez, representa un retroceso brutal en términos de derechos y libertades. Sin tapujos y a lo grande. Con ellos o con nosotros. Es lo que se extrae de la afirmación “ya no se vale el yo pasaba por allí ” de Felip Puig. Ya no se trata de cometer o no un delito, sino de participar en una manifestación donde se comete un delito. No se persigue una acción concreta. Sino ideas. Otra vez, se aprovecha el alarmismo y la excepcionalidad para recortar derechos, esta vez políticos y sociales. Ya se sabe: estamos en tiempos de crisis y toca apretarse el cinturón… mejor dicho, que unos se lo quiten para atarnos en corto. Por el cuello y apretando.Semanari dels moviments socials Directawww.directa.cat
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Oleguer Presas de toda la vida se le ha vinculado más a los movimientos okupas, a los antisistema...
Me parece estupendo que comience a criticar a los que siempre estan en esas manifestaciones para el vandalismo, los robos...
Y tiene razón en que los ciudadanos de a pie, solo nos quedamos con la imagen de esos 300, 400 o los que sean... siempre seran una minoria, a los que parece que los politicos les convienen mantener. Sino no podría entender como siempre son los mismos y siempre salen sin ningún cargo.
Estos movimientos se pueden ver en las mismas celebraciones del Barça, se les puede ver en la lucha en contra de los recortes, en manifestaciones contra el terrorismo, son grupos organizados para que el ciudadano de a pie no se vincule con estas manifestaciones donde los ciudadanos salen a la calle, para luchar por sus derechos...
Podeis creer que esto que digo es mentira... posiblemente solo sea una visión diferente. Pero mi pregunta es.. .¿Que ganamos los cules cuando salimos a celebrar los títulos y este grupo sale a destrozar mobiliairo urbano? ¿Para que y por que?

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada