Es evidente que la cantera del Barcelona está de moda y en parte es
debido a los ajustes económicos de otras entidades deportivas. Parece
ser que varios benjamines del RCE Espanyol han sido ofrecidos a los
responsables técnicos azulgrana a través de los propios padres de los
niños. La política de asuteridad impuesta por el RCE Espanyol está
llegando a límites insospechados. Desde la directiva blanquiazul no ha
descartado incluso la posibilidad de que los niños abonen una cuota a
partir desde prebenjamin hasta la categoría cadete debido al éxodo de
sus principales estrellas es un problema importante con el que tienen
que lidiar. Por ahora, ese "ingreso" no lo han activado o, mejor dicho,
sólo lo ponen en práctica a partir de los prebenjamines y en la propia
escuela. El responsable deportivo del RCE Espanyol, Germán de la Cruz,
declaró días atrás que, si el club tenía conocimiento de que algún rival
les quitaba a alguno de sus chavales, estaban decididos a cortar por lo
sano y dejar el fútbol base perico limitado a la categoría de
juveniles. Evidentemente es una "guerra" en la cual el Barça no debería
entrar
El "pacto de caballeros" entre Barcelona y Espanyol se
mantiene por ahora, es decir que el Barça no intervendra, pero son los
propios padres quienes ofrecen a sus hijos al club blaugrana lo que
puede provocar una situación también incómoda para el Barça. La verdad
es que en estas categorias y la entrada de los "representantes", el
futbol base se ha convertido en una "jungla" donde todo vale. Es
evidente que el Barça tampoco dejara escapar a un crack del futuro. Los
servicios técnicos del Barça estan dispuestos dialogar con los clubs en
los que se encuentren los futbolistas que les pueda interesar aunque, si
el contrario, estos equipos no juegan con la misma deportividad,
también empleará las "armas" que la ley les permita llegado el caso.
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