divendres, 18 de juny del 2010

Cap.963: El Barça temporada a temporada (1899 - ¿?) [cap.73]

Temp.1971/72 (Cap.2)

El "Caso de los Oriundos". La prohibición de fichar extarnejeros se mantenía pese a las reiteradas peticiones de los clubs de abrir fronteras. El 9 de marzo de 1970, ya había habido unas votaciones para la apertura, pero el no, se había impuesto. Incluso Montal en su manifiesto "post Guruceta" manifestaba que había sido presionado para votar no, a esa posibilidad. Para la mayoría de los clubs, había alguien detras de todo, sabían que con la llegada de los e xtranjeros la liga se igualaria.
Por ello la RFEF decide "abrir" una pequeña puerta. Se podían fichar jugadores sudamericanos que fueran hijos o descedientes de españoles y que no hubieran jugado con su selección.
Es por ello que los clubs se lanzaron a la busca y captura de los "oriundos". Los hubo verdaderos, pero en su mayoría llegaron a España con documentación falsa. Se cambiaron fechas de nacimiento y papeles de todo tipo. Y si bien los rasgos etnicos de algunos de ellos poco tenían que ver con los "nacionales, la RFEF hizo la vista gorda. Era un autentico escandalo, incluso llegaron oriundos que decian que su padre era gallego y nacido en Celta... u otros con que eran del pueblo Osasuna.
Claro un día u otro la situación debia estalla y estallo. Montal se guardaba la carta de los extranjeros en la manga. Cuando el Barça presento las fichas de "Milonguita" Heredia, Cos y Leguizamon, la RFEF acepto las dos últimas, pero no la de Heredia ni la de Echecopar (Granada).
Montal decidió que era el momento propicio para actuar y jugar sus "ases". Lo primero que hizo fue contratar a un abogado: Miquel Roca i Junyent, para que viajara a Sudamerica e investigara detenidamente la verdadera naturaleza de los jugadores contratados por los clubs. Se elaboró un informe según el cual:46 de los 60 oriundos que jugaban en España, tenían documentación falsa. Y se demostraba todas las irregularidades cometidas por el Consejo Superior de Deportes y el Ministerio de Exteriores a traves de las embajadas.
Con el dossier en sus manos, Agusti Montal lo tenía todo ganado, solo debía presionar a las autoridades. Estas en un principio se negaron a doblegarse, pero Montal se motro infexible: o se habrian las fronteras o estallaba el caso, no solo en Espa... sino en Europa. En mayo de 1973, las fronteras quedaban abiertas para los jugadores europeos

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