El contrato de Pep apunto

La propuesta deberá ser refrendada por la junta directiva vencedora del futuro proceso electoral

Tomàs Andreu (SPORT)

Joan Laporta no está por la labor de eternizar todo lo concerniente a la renovación de Guardiola. El presidente quiere zanjar cuanto antes los múltiples rumores surgidos alrededor de la figura del entrenador. Desde la directiva se considera que este frente abierto no aporta nada positivo y sólo puede contribuir a desestabilizar el ambiente interno del vestuario en un momento clave de la temporada. Además, a las puertas de arrancar un proceso electoral que se intuye de lo más complicado, se pretende evitar a toda costa que la continuidad de Pep sea una arma arrojadiza entre los diferentes aspirantes a la sucesión. Nada de problemas. Y mucho menos si estos se ocasionan desde el seno de la entidad.

Laporta está dispuesto a mover ficha y durante las últimas semanas no ha permanecido de brazos cruzados. Se ha trabajado a conciencia en la confección de una propuesta que seduzca a Guardiola y que al tiempo borre de un plumazo las especulaciones vertidas sobre las intenciones del entrenador azulgrana al final de la presente temporada. El presidente azulgrana dará un paso al frente y se baraja la posibilidad que durante la próxima semana fuerce un contacto directo con el técnico. Un encuentro para que Guardiola conozca de primera mano las intenciones del club y reconsidere su actual postura de aplazar cualquier tipo de negociación sobre lo que sucederá a partir del 30 de junio, fecha en la que finaliza su actual compromiso con el club. “Hace tiempo que mantenemos contactos.

En su día acordamos que el técnico tendría elementos de juicio para valorar la propuesta. El sabe que le queremos renovar, que es una pieza clave del proyecto. Entiendo que se tome su tiempo y sabe que no lo queremos presionar”, señaló el presidente.
La propuesta de futuro arranca bajo una premisa consensuada por todas las partes. Sea cual sea el desenlace de las negociaciones, el futuro de Guardiola no debe ser objeto de arma electoral. Laporta y Pep coinciden plenamente en que generar dudas o alimentar debates en torno al banquillo del primer equipo sólo puede contribuir a distraer la atención de los jugadores y fracturar el excelente clima de convivencia que se ha generado en el vestuario del Camp Nou. Para evitar distorsiones, la propuesta de renovación incluye una cláusula especial que contempla la obligación de ratificar el hipotético acuerdo a cargo de la junta directiva escogida a través de las próximas elecciones. Un simple formulismo sin mayor trascendencia -nadie cuestiona la idoneidad del técnico en el banquillo- para alejar manipulaciones sobre intereses electorales. El entrenador es patrimonio de todos.

Sentada esta base, Laporta planteará al de Santpedor un ‘contrato a medida’. El técnico tendrá plenos poderes sobre la parcela deportiva de la entidad. Su margen de maniobra será incuestionable y contará con el equipo de trabajo que considere oportuno. Otra cuestión importante hace referencia a los aspectos económicos. No se debe olvidar que Guardiola se hizo cargo del primer equipo sin experiencia en Primera División y siendo una apuesta arriesgada de la directiva. Dos consideraciones que se reflejaron y trasladaron de forma directa en un fijo desfasado en la actualidad y que sólo se ha corregido gracias a las múltiples variables que ha ingresado el vestuario. Todo cambiará por completo y está contemplado que Pep pase a equipararse económicamente al resto de entrenadores de la elite del fútbol mundial.

Laporta se esforzará por transmitir que el actual proyecto deportivo debe tener continuidad. El modelo, con Guardiola al frente, está por encima de los buenos o malos resultados. Y para impedir pequeñas fisuras nada mejor que afianzar los bastiones cuanto antes. De ahí, el paso al frente al ofrecer la renovación. Desde la óptica presidencial, urge la necesidad de entablar negociaciones, romper el discurso reiterado por el técnico y abordar de forma abierta la renovación de cara a la próxima temporada.

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Evidentemente todos los posibles candidatos tendran a Pep en su candidatura, es un valor seguro para tener alguna posibilidad para llegar a la poltrona azulgrana.

Pep se ha ganado el respeto de todos los aficionados azulgranas por su forma de ser, por su estilo de juego y por lo que imprime al equipo.

Para mi es una buena noticia la renovacion del mejor entrenador del mundo, ya queda atras la eliminacion de la Copa de España, seria importante ahora centrarse en la liga y en la champion. Aún tiene muchos retos que cumplir como entrenador azulgrana,  ganar la Champions en el Bernabeu, colocaría a  Guardiola como mejor entrenador de toda la historia azulgrana.
A día de hoy, Pep no esta preocupado. Y es sencillamente por que sabe que su trabajo esta valorado no solo por los directivos, sino tambien por la inmensa mayoria de los aficionados cules, que desean que Pep se convierta en nuestro Ferguson, y consiga muchos titulos diriguiendo al club.
Creeis que a día de hoy hay un entrenador en el mundo al nivel de Pep?