A principios de la década de los 50, hay un futbolista que sorprendió en la Ciudad Condal. En sus comienzos no jugaba ni en el RCE Espanyol ni en el FC Barcelona, sino que entrenaba en un humilde equipo del barrio de Sarria, pero su calidad y fortaleza física dejaba atónito a quien presenciaba su magistral despliegue sobre el terreno de juego. Se llamaba "Olegari· y vivía en la calle Loreto. Así fue como lo presentaron cuando llegó a su equipo y poco más se averiguó de él. Era "mudo" y únicamente se comunicaba sobre el césped. Poco después este silencioso futbolista se convirtiría en un símbolo del fútbol catalán y español.
A muchos de nosotros no les sonará el nombre de Olegari, posiblemente incluso alguno haya pensado en Oleguer Presas, es normal. Olegari ni era mudo, ni se llamaba Olegari. Fue la identidad que adoptó el mítico Ladislao Kubala durante sus primeros meses en Barcelona. El húngaro llegó a España a escondidas y hasta que se le pudo hacer ficha Pep Samitier, decidió cederle a un equipo de Sarriá para que no perdiera la forma. Para no levantar sospechas de quien era aquel "Olegari", Pep Samitier le dijo a Kubala: "A partir de hoy eres mudo y te llamas "Olegari"
La verdad es que Kubala sentó cátedra durante los años 50. Lideró a uno de los mejores equipos que ha tenido el Barcelona en toda su historia, el equipo recordado como el de "Les Cinc Copes". Logró un palmarés envidiable, aunque le quedó pendiente ganar la Copa de Europa, y mucho le señalan como el culpable de que el conjunto barcelonés tuviera que abandonar el campo de Les Corts y trasladarse al Camp Nou.
Según las crónicas de la época era tal la expectación que levantaba Kubala entre los aficionados culés que no había sitio suficiente espacio en las gradas para alojarles a todos y muchos se quedaban a las puertas del estadio, provocando altercados.
Hasta llegar a convertirse en un mito Kubala tuvo que recorrer un largo y complicado camino. Escapó de Hungría en condiciones infrahumanas y se escondió en Italia. Su esposa y su primer hijo, por el contrario, fueron exiliados en Austria. Kubala no se olvidó de ellos y cada día se acercaba a la frontera para verles. Así, comenzó a entablar amistad con los guardas aduaneros y a disputar improvisados partidos de fútbol con ellos. La amabilidad del húngaro tenía doble intención. Antes de uno de esos partidillos le dijo a su mujer: "Cuando veas que me toco la cabeza cruza la frontera". Gracias a su picardía y al fútbol pudo reencontrarse con su familia.
Durante su etapa en Italia le quisieron fichar la Juventus y el Milan. Militó durante poco tiempo en el Torino y se libro por muy poco del "Tragico Accidente de Superga", en el que fallecieron todos los componentes del equipo italiano. Que Kubala se librara de aquel accidente hay dos versiones: "en una hablan de la enfermeda de su hijo pequeño, y que con fiebre y ante la ausencia de su esposa, prefirio no ir" y la otra verión dice que "aquel día llegaba su esposa a Turín". Por eso no fue a Lisboa y se libró del "accidente". Su equipo en Italia fue el Pro Patria. El dueño de una fábrica de Varese creó un club de fútbol para ayudar a inmigrantes. El equipo formado por médicos, abogados, panaderos y Kubala viajó hasta Barcelona para disputar un par de amistosos. En un duelo ante el Espanyol se produjo el enamoramiento. Samitier estaba en la grada y no lo dudó. "Quiero a ese jugador en el Barcelona".
Samitier no tardó en satisfacer su deseo. Kubala viajó a la Ciudad Condal y tras su breve etapa como "Olegari" comenzó a escribir algunas de las mejores páginas de la historia del Barcelona.
divendres, 23 d’octubre del 2009
Cap. 754: Más anecdotas del Barça (cap.IX)*
Un aficionado muy despistado
En Río deJaneiro los jugadores estaban dando un paseo y un señor se acercó y paró a Ramallets en mitad de Copacabana y a grito pelado, le dijo:
- "Encantado de conocerlo. ¡Usted es un gran jugador!, si señor" decía con insistencia
De golpe y porrazo, el aficionado se quedó parado y pensativo
- "Por cierto ,¿de qué juega usted?" ¿
Evidentemente el aficionado brasileños sabía que era un buen jugador, pero no sabía que era portero. Aunque posiblemente no supiera nada de nada
La politica no se debe mezclar con el fútbol...
Era un torneo en Móntevido; Los jugadores del FC Barcelona cealebraron una pequeña fiesta antes de jugar un partido al día siguiente y a ella asistieron dos paisanos de Pedro Zaballa, era dos de Castro Urdiales (Asturias)
A la mañana siguiente y durante el encuentro los ámigos del delantero
empezaron a animar al equipo y también a él personalmene. En un momento más intenso los aficionados comenzarón a gritar en honor suyo, su lugar de origen...
- "Aúpa Castro, aúpa Castro".
Un seguidor uruguayo se giró alterado...
- "Eh, cuidado con lo que dicen. Esto es un partido de futbol, no empecemos a politizar las cosas".
Fidel Castro estaba en Cuba y aquellos gritos de ánimo no eran para él. Pero el aficionado uruguayo ignoraba que en ESpaña hay varios pueblos que tienen la raiz Castro y que uno de los jugadores del FC Barcelona, que estaban en el cesped en ese momento... había nacido allí
Una de "pistoleros"
Ocurrió en Venezuela y durante uno de los "Mundialitos" de clubs, que se disputaban en Carracas. Aquel día los jugadores tenían descanso y algunos de ellos, Segarra, Gracia, Verrgés y Gensana entre otros... salieron de paseo y se tomaron una cervecita en un bar.
Cuando ya se la habian acabado un hombre, con un gorro a lo mexicano les dijo desde la barra que se tómaran otra cerveza. Los jugadores le explicaron quienes eran y que como deportistas... no solían beber, pero aquel sujeto insistió. Al final acabó sacándose un revólver y amenazando a los fútbolistas...
- "Ahora mismo se van a beber otra cerveza"
Los jugadores ante "razones" tan convicentes accedieron a tomarse esa cerveza y Segarra reconoció que estaban tremendamente asustados. No fue una cervez más la que se bebieron, sino cinco jarras. Al final consiguieron salir del bar y volver corriendo al hotel, donde ni siquiera comieron por el susto y el efecto de tanta bebida
aquel era un aficionado un poco especial y seguramente ni los conocía ni sabía quienes eran aquellos osados que se negaban a la "invitación"
Eso si, en posteriores viajes a Cáracas ninguino de ellos se alejó demasiado del lugar de concentración.
La experiencia había sido demasiado fuerte, más propia de un clásico del wester norteamericano.
Cap. 754: Más anecdotas del Barça (cap.VIII)*
Una velada viendo boxeo
En la temporada 1952/53, el FC Barcelona hizo una gira internacional por Venezuela y en su capital Caracas. El equipo levantaba expectación por donde iba y todos los jugadores eran tratádso fenomenalmente. Una noche, los miembros de la plantilla fueron invitados a una velada de boxeo, deporte muy
popular en Venezuela por aquel entonces. Entre combate y combate el "speakear" provechaba la presencia de los jugadores para presentarlos al público y conversar con ellos, todo con el inconfundible y espectacular acento sudamericano
En esto que le toca el turno a Sigfrid Gracia, que apenas llevaba medio año en el equipo y al que sus compañeros animaron, le animaron a participar en ese "espectaculo"
Gracia se presta a conversar con el locutor... Y esta fue la conversación:
- "¿Cual es su nombre?"
- "Me llamo Gracia"
El "Speaker", un poco confundido se lo tomó a broma
- "Aqui tenemos a este simpático jugador. Y cual es su "gracia", me la podría decir?
- ¿Mi gracia...? Ninguna, me llamo Gracia
La conversación siguió con este malentendido y no pasó de ahí. El "speaker" un poco confundido por la tomadura de pelo que creía que le estaban ofreciendo. Gracia sin entender nada y los compañeros partiendose de risa. Eso si la velada continuo sin problemas
En el confesionario...
También ocurrió en Carácas... en otra de las giras del FC Barcelona, eso si parece que las giras son un invento de ahora y como veis el Barça hizo bastantes. Pues como siempre al equipo se le recibió en loor de multitudes. La censuar franquista no permitía hacer según que cosas en España y la joven plantilla de aquellos tiempos solían aprovechar los viajes al extranjero para vivir nueva sexperiencias. En éstas, la mayoría de los jugadores fueron a ver una película de las prohibidas en la España Franquista, de aquellas que hacían ruborizar a los más recatados.
Los del Barça se lo pasaron bien, pero como todos eran creyentes y muy religiosos y a los pocos días tocaba ir a misa. El domingo Gracia pasó por el confesionario en el mismo Caracas y cuando empezó a contarle al párroco
lo de las películas, el cura lo interrumpió:
- "No siga ,ya me sé toda la historia de memoria" .
La mayoría del equipo ya se había adelantado. A los jugadores les tocó aquel día rezar todos los mismos padrenuestros
Problemas de idioma
Corría la mitad de los cuarenta y Biosca era un chaval de 16 años y jugaba por aquel entonces en el Barcelona "amateur". El primer torneo internacional en el que participó fue en la localidad francesa de Marsella. Durante el tiem po libre decidió visitar la ciudad y comprar algún regalo para su familia
Entró en una perfumería y pidió un Channel N° 5. Su conocimiento del francés era muy limitado y empezó a hablar con la dependienta. El central
se lo pedía con gestos y chapurreando y al más propio estilo indio...
La vendedora no paraba de reirse por aquellos gesrtos que hacia el joven jugador. Finalmente la dependienta le sirvió su Chanel nº5. Cuando pago e iba salir, la dependienta amablemente le dijo:
- "Adios y buenas tardes"
Biosca se giró y le correspondió con el saludo. Acto seguido miro el cristal de la puerta donde había un enorme letrero que decía:
"Se habla español"... Fue un pequeño problema con el idioma.
Un oido muy fino
Olivella siempre ha tenido buen oído para los motores de cualquier tipo de vehículo. Un día tenían que coger un avión de Bogotá a Cali. Era uno de esos aviones de hélices, de los que había antes. Uno de los motores hacia un ruido extraño y el central lo avisó:
- "Venga Ferran, cállate y no digas tonterías, siempre estás igual", dijeron todos sus compañeros
Cuando iban a despegar elmotor se quemó. A partir de entonces todo el mundo le exigía a Olivella que afinase el oido, sobre todo antes desubir a un avión.
Los carros venezolanos
El Barcelona participaba en su primer "Mundialito" de dubs y volaba hasta
Venezuela. En aquellos días un viaje que duraba 24 horas en avión y al que Gensana sentía verdadero pánico. A su llegada había un montón de emigrantes catalanes esperandolos y el defensas salió algo atolondrado del avión. Pregunto a uno de los aficionados si había muchos kilómetros hasta su lugar de concentración. El aficionado le respondió que unos 40 o 50 km, aproximadamente, pero que tenían buenos carro para llevarlos, Gensana se echó las manos a la cabeza y dijo:
- "¿Ahora tenemos que hacer todo este camino encima de un carro tirado con caballos?"
El hombr ese echó a reír...
- "Aquí los carros tienen motor, no son como los de España"
Fuera les estaba ensperando unos flamantes e interminables coches americanos al estilo "limoussine". Gensana se ruborizó, pero aquella respuesta alivió sus preocupaciones después de un viaje tan largo.