dijous, 6 de març del 2008

Cap. 20: Johan Cruyff entrenador

Fue contratado por el FC Barcelona el 4 de mayo de 1988, con el club sumido en una crisis deportiva similar a la de cuando llegó como jugador, incluso con los jugadores pidiendo el cese del presidente, Josep Lluís Núñez, en lo que se denominó "el motín del Hesperia ", por ser en dicho hotel donde tuvo lugar el comunicado por parte de la plantilla. Cruyff empezó a trabajar en un nuevo proyecto a largo plazo, prescindiendo de gran parte de la plantilla y realizando fichajes como los de Txiqui Begiristain, Bakero, Salinas, Eusebio, Unzue.... Pero sus dos primeras temporadas en Barcelona no fueron fáciles. A pesar de haber obtenido la Recopa de Europa ante la Sampdoria (2-0) en su primera temporada, Cruyff intentaba hacer comprender que lo importante era que el equipo asumiese su filosofía de juego. El segundo año (temporada 1989-90) Cruyff decidió fichar a Michael Laudrup, que no había tenido mucho éxito en su paso por la liga italiana (Juventus) y por el que muy pocos apostaban. En aquel verano de 1990 su puesto en el banquillo del Barça no estaba nada seguro, aunque se consiguió ganar la Copa del Rey. Los socios durante toda la temporada estuvieron pidiendo la cabeza de Cruyff a Núñez y solo la perseverancia de este, hizo que Johan acabara aquella temporada. Pero Cruyff continuó y llegaron grandes alegrías para él y para el club. Con la ayuda de los fichajes de Koeman y Stoischkov, consiguió ganar la liga de 1990-91, iniciándose así un ciclo ganador del Barça y poniendo fin a la anterior hegemonía del Real Madrid. La temporada 1991-92 ganó la liga en la última jornada, gracias a la derrota del Real Madrid contra el CD Tenerife en su último partido. Pero este año se recordaría por la final de la Copa de Europa en el mítico Wembley. Fue un 20 de mayo de 1992, en la que el equipo dirigido por Cruyff, recordado desde entonces por el sobrenombre de Dream Team, se impuso a la Sampdoria en el minuto 111 de la prórroga, gracias a un libre directo ejecutado por Koeman. Era la primera victoria del Barça en la Copa de Europa, un sueño hasta entonces imposible y el equipo de Cruyff pasaría a la historia por ello. Aún conseguiría dos ligas más (cuatro de forma consecutiva). La de 1992-93 se produjo justo como la anterior, el Real Madrid disputaba su último partido nuevamente en Tenerife, el cual le volvió a ganar y la liga fue para el Barça una vez más. Y en la liga 1993-94 no faltó tampoco emoción, el Deportivo de la Coruña llegó con ventaja a la última jornada y disponía de un penalti en el último minuto para ser campeón, pero Djukic falló y el Barça celebró su cuarto campeonato liguero. Esta temporada, con el fichaje de Romario, también fue recordada por un 5-0 al Real Madrid. El Barça también llegó a la final de la por entonces ya llamada Champions, que se disputa en Atenas y frente al AC Milan de Berlusconi. Sin embargo el Milán le endosó un claro 4-0. El Dream Team de Cruyff llegaba a su fin de este modo, necesitando una renovación de su plantilla. Cruyff empezó a trabajar entonces en una nueva generación de canteranos, que emularan a sus predecesores Guardiola, Ferrer y Amor y la encontró en la llamada Quinta del Mini, una remesa de canteranos con grandes cualidades encabezada por Iván de la Peña, junto a Albert Celades, los hermanos Óscar y Roger García, Oscar Arpon o su propio hijo Jordy Cruyff. Pero estos jóvenes futbolistas necesitaban tiempo para acoplarse y las comparaciones con las figuras consagradas no les ayudaban. El Barça no consiguió ganar ningún título y el Real Madrid le devolvió el 5-0 de la temporada anterior. La temporada 1995-96 se presentaba como un duro examen al técnico, ya que precisaba conseguir resultados inmediatos, y para ello se fichó a Luis Figo. Pero los resultados no llegaron, el Barça perdió toda posibilidad matemática de ganar la liga y ya se encontraba eliminado en la Liga de Campeones y en la Copa. Las relaciones de Cruyff con el presidente Núñez se encontraban muy desgastadas y el entrenador fue destituido cuando aún quedaba por disputar el último partido en el Camp Nou frente al Celta de vigo, quedándose así sin la posibilidad de despedirse de la afición. Aquella tarde el Camp Nou se llenó de pancartas en apoyo al técnico neerlandés y también en agradecimiento por los éxitos logrados. Pero Cruyff no fue un entrenador cualquiera en Barcelona, y es que dejó una gran huella, hasta el punto de que con su marcha el barcelonismo quedó dividido en cruyffistas y nuñistas. Desde la presidencia se limpió la plantilla de cualquier rastro del neerlandés, empezando por su hijo y continuando con el resto de la Quinta del Mini. Cruyff pasó a formar parte de la oposición a Núñez, apoyando una moción de censura contra el presidente por parte del grupo L'elefant blau (grupo opositor al presidente Nuñez liderado por el actual presidente Joan Laporta) y también mostró su rechazo a la siguiente junta, presidida por el ex-vicepresidente de Núñez, Joan Gaspart. Hasta el día de hoy es sin lugar a dudas el mejor entrenador de la historia del Barça 

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