Cap.4: El Barça de Les Cinc Copes

 La temporada 1951-52 es sin dudar a duda uno de los puntos culminantes de la carrera de Ladislao Kubala y del nostre Barça. Casi recién llegado al Fútbol Club Barcelona, encabezó el mejor conjunto que se había visto hasta entonces en la Ciudad Condal. Recordado como “el Barça de les cinc copes (Barcelona de las Cinco Copas)”, el equipo conquistó para las vitrinas azulgranas la Liga, la Copa de España (Copa del Generalisimo), la Copa Latina (antesesora a la Copa de Europa), la Copa Eva Duarte (antesesora a la Supercopa de España) y la 1ª Copa Martini Rossi. Kubala fue el alma de aquella plantilla, además del máximo goleador con 38 tantos, 27 de ellos en Liga. Junto a Kubala destacaban Ramallets, Biosca, Basora, Moreno, Manchon o César. Pero el ídolo indiscutible era el artillero húngaro, admirado hasta tal extremo que, en parte por la brillantez de su juego, la masiva afluencia de público obligó a los directivos del Barcelona a plantearse la construcción del mayor estadio de Europa, el Camp Nou, que se inauguró en 1957. En aquel año 52, con Agustín Montal como presidente, el Barcelona se proclamó campeón de Liga tras una remontada espectacular con 43 puntos, tres por encima del Atlético de Madrid. El Real Madrid terminó tercero, a cinco puntos del líder. Y en la Copa del Generalísimo, el Barça derrotó en la final al Valencia por 4-2, con tantos de Basora, César, Vila y el propio Kubala. “Temps era temps” Como campeón de Liga y Copa ante el Valencia goles de Manchon, Vila, Kubala y César. El Barça ganó sin necesidad de jugar la Copa Eva Duarte, trofeo antecesor de la actual Supercopa de España. Los otros dos títulos de la temporada vinieron gracias a dos triunfos ante rivales extranjeros: 1-0 contra el Olympique de Lyon, gol de César "El Pelucas" (Copa Latina, en junio del 52) y 5-2 frente al Kickers Offenbach (Copa Martini Rossi, en diciembre del mismo año). Además gano la Copa Duward, pero nunca se contabiliza por que es un trofeo que se daba al equipo menos amonestado La gesta de las Cinco Copas pasó a la historia como la mayor hazaña barcelonista hasta entonces. Incluso Joan Manuel Serrat, admirador incondicional de Kubala, le dedicó parte de una canción, “Temps era temps”, una recreación de la Barcelona de la posguerra en la que la mítica delantera culé compuesta por Basora, César, Kubala y Manchón quedó inmortalizada para siempre.