En un corto, que dura más de dos minutos, Messi y Suárez, se separan cuando finaliza la temporada con el FC Barcelona. Los dos jugadores empiezan a competir para ver quién es el mejor jugador y la rivalidad los lleva a alejarse: disparos de falta, goles, carreras de resistencia, venta de camisetas... De esta manera "transformaba" la relación entre Leo Messi y Luis Suárez un espectacular anuncio de Gatorade, una marca de bebidas energéticas.
El anuncio, que se convertió en un exito a través de las redes sociales, retrataba una realidad completamente antagónica a la que viven las dos estrellas en el equipo blaugrana. Y es que Leo Messi y Luis Suárez se han hecho íntimos desde que el delantero uruguayo cambió Anfield por el Camp Nou el verano del 2014.
En una entrevista para el "Canal 10 Uruguay", donde, entre otras cosas, explicaron sus experiencias jugando el uno contra el otro en distintos deportes, como por ejemplo baloncesto o ping-pong. Pero eso no fue lo mejor de esa conversación, pues también ahí compartieron anécdotas al respecto de su vida privada y temas privados como sus rutinas a la hora de ir al servicio.
En un momento el entrevistador quiere saber lo que sabe cada uno del otro...
- "¿En qué posición orina?", le cuestionó el presentador a Messi. Éste miro para Suárez con una sonrisa y le soltó
- "¿qué orinas sentado", y empezó a reírse.
Luis Suarez le dijo que sí también entre carcajadas a lo que Messi confesaba que él también.
- "Es más cómodo, te levantás a la mañana, todo dormido... La mandás así para abajo, jajajaja", explicó el rosarino. "Tampoco tengo que saber los detalles de él", sostuvo al respecto mirando a su compañero Luis Suarez.
Aunque parezca una novela de misterio o de terror no es asi. El 19 de septiembre de 2019, Nike presentaba sus nuevas botas Phantom, el protagonista de esa publicidad era Coutinho. El jugador brasileño acudió a la estación fantasma Gaudí, situada en la Sagrada Familia, para participar de un show que causó un gran impacto, sobre todo entre los usuarios del metro que mientras circulaban veían al futbolista del Barça haciendo diabluras en el andén. Nike, para su modelo "Phantom" eligió una estación de metro situada ente las calles Marina y Lepanto de Barcelona y que nunca llegó a funcionar. Fue construida en la década de los 60, pero al final se aprovecharon otras vías y quedó en punto muerto. Eso sí, la estación quedó construida y los pasajeros la pueden ver mientras circulan entre las estaciones de Sagrada Familia y Sant Pau. Un poco terrorifico para unas botas apellidadas "fantasma"
Nació en Las Planas (Girona) el 23 de mayo de 1975 - Fallecio en Oviedo (Asturias), el 21 de mayo de 2021. Jugaba como portero. Francesc Arnau debutó en el fútbol profesional en la temporada 1994/95 con el FC Barcelona C. A la temporada siguiente lo subieron al filial blaugrana. Esa temporada jugó 36 partidos y encajó 60 goles en Segunda División. En la 1996/97 jugó 34 partidos y le metieron 10 goles menos que el año pasado. Aún así, bajó a 2ª División B. En esa temporada ya debutó en el primer equipo y pudo jugar 1 partido, pero encajó 3 goles. Siguió en el filial del Barcelona hasta la temporada 1998/99, cuando jugó un partido metiéndole un gol. Esa liga la ganó el F.C Barcelona. A la temporada siguiente jugó 16 partidos en el primer equipo márcandole 19 goles. En la 2000/01, solo jugo 6 partidos encajando 9 goles. Al final de esa temporada es traspasado al CD Malaga. Sería jugador del Málaga CF hasta el año 2011, cuando se retiraría y
pasaría a formar parte de la estructura deportiva del Club malagueño.
Desde el 2019 ejercía de director deportivo del Oviedo.
Nacio el 1 de octubre de 1981 en Manacor (Illes Balears). Conocido como Arnau jugaba de Centrocampista. Ficha por el FC Barcelona en el 2001, para jugar en el filial. Permanece durante cinco temporadas en el segundo equipo hasta el 2006. Riera jugó con el primer equipo en los amistosos contra China (2003/04), Shaktar Donetsk (2003/04) y Marsella (2004/05). Llego a ir convocado con el primer equipo en la temporada 2004/05. Llego a ser el capitan del filial, en un equipo en el que ya despuntaba Lionel Messi