dissabte, 24 de gener del 2015

Cap. 1478: El Madrid, prima al Cordoba para ganar la Liga

 Ocurrio en la temporada 1971/72, era la jornada 33 del 7 de mayo de 1972. Quedaban dos jornadas y el Madrid lider con dos puntos de ventajas debía jugar contra el Atletico y el Barça vistaba la casa del descendido CF Cordoba. Una victoria blaugrana con una posible derrota del Madrid en el Calderón podría dar un vuelco a la liga.
El colegiado del encuentro era Pascual Tejerina y no señaló tres claros penalties en el área cordobesa; y en cambio, en el único ataque local, Manolín Cuesta se tiró ante Rifé y Tejerina señaló el punto fatídico.
Los pronosticos casi se cumplen, derrota en el Calderon por 4-1, pero el Barcelona y la "motivación extra" del equipo andaluz, impedieron la siguiente premisa para acercar al equipo blaugrana a esa ansiada liga que no se ganaba desde hacía doce años.
En concreto, fueron veinte primas (100.000 de las antiguas pesetas para cada jugador de la plantilla blanquiverde) las que desembolsaría el club blanco para ganar aquella liga. Además el club pagaría a cada jugador otras 4.000 ptas por haber ganado aquel partido. Para lo más suceptibles, esto no lo digo yo... Lo afirma Rafael Campanero, presidente de honor del club andaluz

07-05-1972 El Arcangel

CF Cordoba - FC Barcelona 1-0
Cordoba: Molina, Lopez, Rodri, Cepas, Alarcon, Tejada, Rojas (Cruz Carrascosa), Escalante, Fermin (Garrido), Del Bosque, Manolin Cuesta.
Barcelona: Reina, Rife, Gallego, Paredes, Torres, Zabalza, Juanito (Rexach), Juan Carlos, Marcial (Marti Filosia), Asensi, Perez.
Gol: 1-0 Fermin (p)


CF Cordoba - FC Barcelona 1-0

Cap. 1477: Los "txupinazos" en Atotxa

 Una de las cosas que recuerdo del "viejo" Atotxa, eran los "txupinazos" (cohete que se lanza para señalar el inicio de una fiesta, un espectáculo u otro acontecimiento) que se producian cuando un rival jugaba en este campo contra la Real Sociedad. En la esquina de uno de los fondos, la que estaba al contrario del marcador simultaneo, sino recuerdo mal, cada vez que se marcaba un gol, salía raudo a la calle el lanzador de los míticos cohetes para anunciar buenas noticias (dos cohetes, gol de la Real) o malas noticias (un cohete, gol del contrario). Era una manera de avisar a los pescadores que faenaban en la costa, que cuando no había radio podían estar informados y luego se convertiría en una tradición
Otra de esas anecdotas, aunque posiblemente esta sea más una leyenda urbana. Pero recuerdo que un jugador hablando cuando se demolió el estadio era que desde el centro de la porteria hasta el corner... en una de las bandas había un metro más.

Los Txupinazos de Atotxa