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El suizo Thomas Luthi fue el más rápido
en la salida, secundado por Toni Elías, que apenas un par de curvas
después consiguió superarlo y empezar a marcar el ritmo de la prueba
desde sus primeros compases.
Mientras tanto, Julián Simón, autor del mejor tiempo de entrenamientos, tuvo una mala salida y se vio envuelto en la pelea con el grupo más peligroso de la categoría, aunque sin cometer errores, lo que consolidó su posición para ir recuperando desde ahí posiciones camino de enlazar con los hombres de cabeza.
Pero la carrera no había hecho nada más que empezar y Luthi volvió a superar a Elías, como también lo hizo un giro después el italiano Andrea Iannone, en tanto que Julián Simón se iba acercando paulatinamente a la cabeza de carrera, con la que logró "engancharse" en la cuarta vuelta.
Había mucho más en juego que la simple victoria en la carrera de Malasia, puesto que Elías se jugaba el título mundial con Simón, el único que matemáticamente le podría alcanzar en este final de temporada.
Así fue como Andrea Iannone aprovechó su oportunidad y tras superar a Luthi empezó a tirar con fuerza para dejar que sus rivales se peleasen por objetivos mayores prácticamente en el mismo giro, en el quinto, en que Julián Simón cometió un error que le hizo salirse de la trazada y a punto estuvo de caerse, pero salvó el percance aunque perdiendo muchas posiciones.
Simón marchaba tras Elías y en una espectacular derrapada la moto le recuperó tracción demasiado rápido e hizo inevitable el "latigazo" de la moto, lo que propició el percance, que el piloto de Villacañas pudo salvar pero regresó noveno a la carrera, mientras que Toni Elías ocupaba la tercera plaza, sólo con Andrea Iannone y Thomas Luthi por delante de él.
Los nervios traicionaron a Julián Simón, quien después del error un giro antes comenzó su remontada pero impuso un ritmo demasiado rápido, de vuelta rápida de carrera, y se fue por los suelos, lo mismo que el suizo Thomas Luthi cuando era segundo.
Luthi perdió adherencia en el tren delantero y rodó por los suelos sin posibilidades de continuar, mientras que Julián Simón corrió a por su moto, dañada tras el percance, para intentar remontar posiciones desde una muy retrasada trigésima posición en la que regresó a la carrera.
Todo se había puesto a favor de Toni Elías para proclamarse campeón del mundo. Sólo estaba por delante de él Andrea Iannone, pero con esa segunda plaza y Simón fuera de los puntos, ya era campeón del mundo matemáticamente.
Elías centró sus esfuerzos en mantenerse tras la estela de Iannone mientras por detrás les alcanzó el sanmarinense Álex de Angelis y el italiano Roberto Rolfo, quien con un pilotaje muy agresivo superó a todos sus rivales para colocarse líder de la prueba de Moto2.
Elías, sabedor de que Simón estaba fuera de la lucha por el título, se mantuvo a cola del cuarteto de cabeza, esperando su oportunidad, pero ya con el título matemáticamente en el bolsillo.
Rolfo fue quien marcó el ritmo prácticamente hasta las últimas vueltas, pero sin poder escaparse del resto de sus rivales, que sabían que en la última vuelta todo podía cambiar. Sin embargo, a cuatro vueltas del final Elías decidió cambiar sus planteamientos y se peleó con Andrea Iannone para colocarse tercero, si bien el italiano no dio su brazo a torcer en ningún momento y eso permitió que Rolfo y de Angelis se escapasen en busca de su propia pelea por la victoria.
Rolfo logró el triunfo en un apretado final con Álex de Angelis y Elías decidió no arriesgar más de lo debido para celebrar su primer título mundial desde la cuarta plaza conseguida en Malasia.
Mientras tanto, Julián Simón, autor del mejor tiempo de entrenamientos, tuvo una mala salida y se vio envuelto en la pelea con el grupo más peligroso de la categoría, aunque sin cometer errores, lo que consolidó su posición para ir recuperando desde ahí posiciones camino de enlazar con los hombres de cabeza.
Pero la carrera no había hecho nada más que empezar y Luthi volvió a superar a Elías, como también lo hizo un giro después el italiano Andrea Iannone, en tanto que Julián Simón se iba acercando paulatinamente a la cabeza de carrera, con la que logró "engancharse" en la cuarta vuelta.
Había mucho más en juego que la simple victoria en la carrera de Malasia, puesto que Elías se jugaba el título mundial con Simón, el único que matemáticamente le podría alcanzar en este final de temporada.
Así fue como Andrea Iannone aprovechó su oportunidad y tras superar a Luthi empezó a tirar con fuerza para dejar que sus rivales se peleasen por objetivos mayores prácticamente en el mismo giro, en el quinto, en que Julián Simón cometió un error que le hizo salirse de la trazada y a punto estuvo de caerse, pero salvó el percance aunque perdiendo muchas posiciones.
Simón marchaba tras Elías y en una espectacular derrapada la moto le recuperó tracción demasiado rápido e hizo inevitable el "latigazo" de la moto, lo que propició el percance, que el piloto de Villacañas pudo salvar pero regresó noveno a la carrera, mientras que Toni Elías ocupaba la tercera plaza, sólo con Andrea Iannone y Thomas Luthi por delante de él.
Los nervios traicionaron a Julián Simón, quien después del error un giro antes comenzó su remontada pero impuso un ritmo demasiado rápido, de vuelta rápida de carrera, y se fue por los suelos, lo mismo que el suizo Thomas Luthi cuando era segundo.
Luthi perdió adherencia en el tren delantero y rodó por los suelos sin posibilidades de continuar, mientras que Julián Simón corrió a por su moto, dañada tras el percance, para intentar remontar posiciones desde una muy retrasada trigésima posición en la que regresó a la carrera.
Todo se había puesto a favor de Toni Elías para proclamarse campeón del mundo. Sólo estaba por delante de él Andrea Iannone, pero con esa segunda plaza y Simón fuera de los puntos, ya era campeón del mundo matemáticamente.
Elías centró sus esfuerzos en mantenerse tras la estela de Iannone mientras por detrás les alcanzó el sanmarinense Álex de Angelis y el italiano Roberto Rolfo, quien con un pilotaje muy agresivo superó a todos sus rivales para colocarse líder de la prueba de Moto2.
Elías, sabedor de que Simón estaba fuera de la lucha por el título, se mantuvo a cola del cuarteto de cabeza, esperando su oportunidad, pero ya con el título matemáticamente en el bolsillo.
Rolfo fue quien marcó el ritmo prácticamente hasta las últimas vueltas, pero sin poder escaparse del resto de sus rivales, que sabían que en la última vuelta todo podía cambiar. Sin embargo, a cuatro vueltas del final Elías decidió cambiar sus planteamientos y se peleó con Andrea Iannone para colocarse tercero, si bien el italiano no dio su brazo a torcer en ningún momento y eso permitió que Rolfo y de Angelis se escapasen en busca de su propia pelea por la victoria.
Rolfo logró el triunfo en un apretado final con Álex de Angelis y Elías decidió no arriesgar más de lo debido para celebrar su primer título mundial desde la cuarta plaza conseguida en Malasia.
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Felicidades Toni Elias, por este campeonato del Mundo de GP2... Posiblemente muchos ahora se esten arrancando los pelos de la cabeza por ese desprecio que hicieron a un piloto de GP y que solo la mala suerte y no estar en un equipo oficial con buenas motos, lo habían marginado. Este año has demostrado tu categoria al imponerte en la segunda cilindrada del Campeonato del Mundo de Motociclismo...
Felicidades campeón